.jpg)
Astorga homenajea al coronel Joaquín Rubín de Celís, héroe local que murió en la batalla de Ayacucho en Perú
La localidad leonesa de Astorga ha rendido homenaje este sábado–con el descubrimiento de una placa en su memoria en la calle La Cruz– al héroe local Joaquín Rubín de Celís y Lastra, coronel del Ejército español fallecido en 1824 en la batalla de Ayacucho (Perú). La Corporación Municipal ha desfilado bajo mazas, acompañada de la banda municipal y de autoridades civiles y militares, desde el Ayuntamiento hasta la calle La Cruz, lugar donde estuvo ubicada la casa familiar de los Rubín de Celís. El autor del libro sobre la familia Rubín de Celís, Arsenio García Fuertes, fue el encargado de abrir el acto con un relato sobre la vida de la familia, mientras que también intervinieron el alcalde de la villa maragata, José Luis Nieto, el embajador de Perú, Luis Ibérico Núñez, el subdelegado del Gobierno en León, Héctor Alaiz o el delegado territorial de la Junta, Eduardo Diego, los generales del Maca y la Guardia Civil o el coronel del Ralca. Tras el acto de homenaje, el alcalde se ha trasladado a dependencias municipales junto al general jefe del Maca y el coronel jefe del Ralca 63 para recibir al jefe de Estado Mayor del Ejercito de Tierra, el general Amador Enseñat y Berea. Los actos de homenaje han concluido este sábado con un concierto ofrecido por la Unidad de Música del Regimiento «Inmemorial del Rey» nº 1 con sede en Madrid, que también sirvió para conmemorar el centenario del Acuartelamiento Santocildes, sede del Regimiento de Artillería Lanzacohetes de Campaña nº 63. Joaquín Rubín de Celís y Lastra, nacido en Astorga y fallecido en Ayacucho el 9 de diciembre de 1824, fue un militar español hijo del primer alcalde constitucional de Astorga, que, junto con su hermano, Benito, se alistó para luchar contra los franceses. Acabada la Guerra de la Independencia Española, marcharon a América en la expedición Pablo Morillo para ayudar a los realistas americanos en su lucha contra los libertadores. Joaquín pasó a Perú, donde llegó a coronel y murió al frente de la carga del Regimiento Primero de Cuzco durante la batalla de Ayacucho, la última gran batalla librada por los realistas.
La localidad leonesa de Astorga ha rendido homenaje este sábado–con el descubrimiento de una placa en su memoria en la calle La Cruz– al héroe local Joaquín Rubín de Celís y Lastra, coronel del Ejército español fallecido en 1824 en la batalla de Ayacucho (Perú). La Corporación Municipal ha desfilado bajo mazas, acompañada de la banda municipal y de autoridades civiles y militares, desde el Ayuntamiento hasta la calle La Cruz, lugar donde estuvo ubicada la casa familiar de los Rubín de Celís. El autor del libro sobre la familia Rubín de Celís, Arsenio García Fuertes, fue el encargado de abrir el acto con un relato sobre la vida de la familia, mientras que también intervinieron el alcalde de la villa maragata, José Luis Nieto, el embajador de Perú, Luis Ibérico Núñez, el subdelegado del Gobierno en León, Héctor Alaiz o el delegado territorial de la Junta, Eduardo Diego, los generales del Maca y la Guardia Civil o el coronel del Ralca. Tras el acto de homenaje, el alcalde se ha trasladado a dependencias municipales junto al general jefe del Maca y el coronel jefe del Ralca 63 para recibir al jefe de Estado Mayor del Ejercito de Tierra, el general Amador Enseñat y Berea. Los actos de homenaje han concluido este sábado con un concierto ofrecido por la Unidad de Música del Regimiento «Inmemorial del Rey» nº 1 con sede en Madrid, que también sirvió para conmemorar el centenario del Acuartelamiento Santocildes, sede del Regimiento de Artillería Lanzacohetes de Campaña nº 63. Joaquín Rubín de Celís y Lastra, nacido en Astorga y fallecido en Ayacucho el 9 de diciembre de 1824, fue un militar español hijo del primer alcalde constitucional de Astorga, que, junto con su hermano, Benito, se alistó para luchar contra los franceses. Acabada la Guerra de la Independencia Española, marcharon a América en la expedición Pablo Morillo para ayudar a los realistas americanos en su lucha contra los libertadores. Joaquín pasó a Perú, donde llegó a coronel y murió al frente de la carga del Regimiento Primero de Cuzco durante la batalla de Ayacucho, la última gran batalla librada por los realistas.
