Así es Santorini, la turística isla griega donde estos días tiembla la tierra y que en realidad es la caldera de un volcán
La isla es lo que quedó de una enorme explosión volcánica que ocurrió hace unos 3.500 años.
Es una de las islas más famosas del mundo, pero ahora mismo mejor estar lejos de ella. Los seismos son mal compañero del turismo y por eso miles de personas están abandonando la isla griega de Santorini. Este martes aún seguía sacudida por una elevada actividad sísmica. Este paraíso griego de blancos y azules, una de las localizaciones más fotografiadas del mundo, se ha llenado de sombras y miedo.
Los sismos comenzaron el pasado día 24 de enero. Se han producido más de 600 temblores, que se han intensificado considerablemente esta semana con el registro de dos temblores de magnitud 4,9. Durante la madrugada y la mañana de este martes se han registrado más de 50 terremotos en la zona marítima entre las islas de Santorini y Amorgos (Grecia). Los expertos creen que el fenómeno podría durar varios días más, quizás incluso semanas.
Los aviones y ferris provenientes de Santorini siguen llegando a Atenas completamente llenos. Hasta el momento unas 9.000 personas, entre residentes, trabajadores y turistas, han abandonado la famosa isla, que tiene unos 25.000 habitantes. El Gobierno griego ha enviado equipos de emergencias como medida preventiva y ha cerrado las escuelas.
Santorini, en realidad Thera
Situada en el archipiélago de las Cícladas, en el sur del mar Egeo, la isla de Santorini se llama oficialmente Thera porque fue fundada en el siglo IX a.C. por colonos dorios, liderados por Theras. Es en realidad un pequeño archipiélago circular localizado a unos 200 km al sureste del territorio continental griego.
Se trata del grupo de islas más meridional de las Cícladas, con un área aproximada de unos 73 km². El archipiélago lo conforman las islas habitadas de Santorini y Thirasia; y los islotes deshabitados de Nea Kameni, Palea Kameni, Aspronisi y Christiana. Todas ellas son islas volcánicas y son el centro volcánico más activo del arco volcánico del sur del Egeo.
Santorini, la isla, tiene forma oblonga, con un diámetro de 8 km de largo y 2,5 km de ancho. Su superficie total es de 9,3 kilómetros cuadrados
Santorini, la caldera de un volcán
Sí, Santorini tiene un volcán. De otro modo, Santorini es lo que queda de una enorme explosión volcánica que ocurrió hace aproximadamente 3.500 años. Investigaciones recientes sitúan la fecha entre el año 1628 y el 1627 a.C.. El historiador griego Plinios menciona que en 237 a.C. se separó tras un terremoto.
Aquella erupción del siglo XVII a.C. fue del mismo tipo que la mucho más estudiada de Krakatoa (Indonesia) de 1883. La de Santorini fue clasificada con un 7, la puntuación más alta según el índice de explosividad volcánica para una erupción histórica del programa del Instituto Smithsoniano de vulcanismo global.
La emisión de polvo de la detonación oscureció la atmósfera lo suficiente como para que el hecho fuera observado en China. Además, el enfriamiento del tiempo ha quedado registrado en anillos de los árboles incluso en Canadá y en Egipto, jeroglíficos de ese periodo mostraron la presencia de esa nube. El fenómeno duró nueve días en Egipto, medio día en China y se estima que una hora en la Antártida.
Aquella erupción dejó una enorme caldera rodeada por depósitos de ceniza volcánica y se tragó gran parte del territorio de la antigua isla. La detonación provocó la creación de la caldera geológica que hoy vemos; inundada, pero caldera. Su última erupción fue en 1950, y ahora tiene actividad sólo a través de fumarolas, principalmente dentro de los cráteres activos recientemente.
La explosión de Santorini en el siglo XVII a.C. destruyó los asentamientos existentes en la isla y puso en marcha un maremoto que asoló el Mediterráneo Oriental. Según algunas teorías, pudo haber causado indirectamente el colapso de la civilización minoica de la isla de Creta, situada 110 km al sur.
Otras sostienen que la erupción pudo ser la inspiración principal para la leyenda de la Atlántida, que según Platón existió unos 9.000 años antes de su época. Pero todo parece más bien un mito: los escritos del filósofo son los únicos registros conocidos de su supuesta existencia.
Las fallas submarinas y su enjambre
Sin embargo, los expertos aseguran que la actividad sísmica de los últimos días no está vinculada a ese volcán, sino a las fallas submarinas de la zona. Estas cinco fallas, de más de 20 kilómetros cada una, pueden producir terremotos de hasta 7,3 de magnitud. Eso fue lo que ocurrió en 1956. Un sismo cerca de Amorgos produjo un tsunami de 30 metros que causó la muerte de 53 personas.
Las fallas de las Cícladas pueden generar lo que se denomina enjambre sísmico. Se diferencia de los terremotos en que suceden con una serie de réplicas, pues no se observa un único terremoto en la secuencia de sismos que pueda ser definido como el movimiento principal.