El dato favorito del BCE para medir los salarios marca un punto de inflexión y deja atrás la crisis inflacionista

El Banco Central Europeo tiene un nuevo motivo para ser optimista. Una de las últimas piezas que le faltan al BCE para poder cantar victoria en su lucha contra la inflación es conseguir que los salarios moderen su crecimiento en la zona euro, y estos están ya empezando a dar señales alentadoras para el banco central. El indicador favorito del BCE para anticipar los movimientos futuros en el frente salarial ha dado esta semana una gran alegría al banco central: el ritmo de crecimiento se ha moderado tanto, que ha caído hasta el nivel más bajo de la última crisis inflacionista, que empezó entre 2021 y 2022. Se trata de una señal que confirma el último mensaje del BCE, que intenta justificar más bajadas de tipos en 2025, ante la posibilidad de que la inflación alcance este mismo verano el objetivo del 2%.

Feb 5, 2025 - 21:15
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El Banco Central Europeo tiene un nuevo motivo para ser optimista. Una de las últimas piezas que le faltan al BCE para poder cantar victoria en su lucha contra la inflación es conseguir que los salarios moderen su crecimiento en la zona euro, y estos están ya empezando a dar señales alentadoras para el banco central. El indicador favorito del BCE para anticipar los movimientos futuros en el frente salarial ha dado esta semana una gran alegría al banco central: el ritmo de crecimiento se ha moderado tanto, que ha caído hasta el nivel más bajo de la última crisis inflacionista, que empezó entre 2021 y 2022. Se trata de una señal que confirma el último mensaje del BCE, que intenta justificar más bajadas de tipos en 2025, ante la posibilidad de que la inflación alcance este mismo verano el objetivo del 2%.