Gene Melchiorre: doble apuesta en contra de un número 1 del draft
Un escándalo de apuestas provocó su expulsión de la NBA sin siquiera haber debutado. Source: NBAManiacs La entrada Gene Melchiorre: doble apuesta en contra de un número 1 del draft se publicó primero en NBAManiacs.
“Nick Englisis nos pagó al día siguiente en el Morrison Hotel de Chicago. Fue el mejor ‘payday’ que habíamos tenido. Y también fue el último. Tuvimos más conversaciones con Englisis y [Jack] West, pero nunca volvimos a hacer negocios. Por un lado, no éramos un equipo lo suficientemente bueno como para mantener la diferencia de puntos necesaria y asegurar la victoria. Por el otro, empezamos a darnos cuenta de que todo aquello no era tan seguro como nos había dicho Englisis.”
Gene Melchiorre
No era la primera vez que sus compañeros y él recibían aquel tipo de encargos. Y como había ocurrido con anterioridad, los contactos eran los hermanos Englisis y el banquero Jack West. Las instrucciones eran claras y concisas: Gene Melchiorre, Aaron Preece, Jim Keeley y Fred Sclitchman acordaron con el trío de amañadores vencer a Oregon State por menos de diez puntos.
Melchiorre ya lo había hecho antes, pero la recompensa nunca había sido tan suculenta: un total de 150.000 dólares a repartir. A él le correspondían 2.000 dólares si cumplían con lo exigido: que los Braves de la Universidad de Bradley se impusiesen a Oregon State por menos de diez puntos. Hasta ahora, aquellos pagos habían oscilado entre los 100 y los 600 dólares, por lo que le resultó imposible rechazar la propuesta.
“Acordamos ir con ellos de nuevo. Nos decíamos a nosotros mismos que lo que estábamos haciendo estaba mal, pero no demasiado”, recuerda Melchiorre en el libro ‘The Scandals of ’51: How the Gamblers Almost Killed College Basketball’, publicado por Charley Rosen en 1999.
Los Braves sudaron la gota gorda, pero lograron ganar por un ajustado 77-74 en aquella fría noche de diciembre de 1950. Melchiorre aportó con 21 puntos y 24 horas después tenía consigo los dos de los grandes que le habían prometido. Preece recibió 1.000 dólares, mientras que Keeley y Schlitcman percibieron 500 dólares cada uno. No pasaría mucho tiempo más antes de ser cazados.
El 24 de julio de 1951, cinco jugadores de la Universidad de Bradley, incluidos Gene Melchiorre y su gran amigo Bill Mann, admitieron haber aceptado sobornos para manipular el resultado de varios partidos del circuito universitario, entre los que se encuentra aquel contra Oregon State en Chicago y otro contra la Universidad de Saint John’s, celebrado en Philadelphia poco después.
Melchiorre se declaró culpable de un delito menor en el Estado de Nueva York y enfrentó tres años de prisión. Sin embargo, el asistente del fiscal de distrito elogió su colaboración —así como la de Mann y otro de sus compañeros, Mike Chinakas —, por lo que la sentencia fue finalmente suspendida. De hecho, lo ocurrido alrededor de Melchiorre y la Universidad de Bradley no era más que la punta del iceberg del tremendo escándalo de apuestas y sobornos que se había empezado a destapar en la ciudad de New York unos meses antes.
El 17 de enero de 1951, los jugadores de Manhattan College, Henry Poppe y Jack Byrnes, así como los corredores de apuestas Cornelious Kelleher y los hermanos Benjamin e Irving Schwartzberg, fueron detenidos con cargos por soborno y conspiración. Los tres infringían el artículo 382 del Código Penal, una ley aprobada por la legislatura del Estado de Nueva York en 1945, que establecía como ilegal cualquier intento de soborno a un participante de cualquier acontecimiento deportivo, fuera aficionado o profesional.
En realidad, Poppe y Byrnes “habían hecho negocios” con Kelleher ya durante el curso 1949-50, recibiendo 50 dólares semanales durante la temporada baja. Pero el plato fuerte señaló a los 3.000 dólares recibidos para asegurar que Manhattan College perdiese partidos por un margen de puntos concreto ante Siena, Santa Clara y Bradley, todos ellos celebrados en el Madison Square Garden.
No obstante, la verdadera sacudida se produjo un mes más tarde. El 18 de febrero, los jugadores de City College Ed Warner, Ed Roman y Al Roth fueron arrestados por soborno en Penn Station, New York, después de regresar de Philadelphia, donde habían vencido a Temple por un resultado de 95-71.
Estos nuevos arrestos pusieron de manifiesto una podredumbre estructural mucho más profunda que azotaba a todo el baloncesto universitario. Las investigaciones policiales y judiciales alcanzaron a un total de siete escuelas y 41 personas, que incluía jugadores, agentes, corredores de apuestas y banqueros, entre los que encajaba Jack West, mencionado en las declaraciones iniciales de este artículo. En 2003, ESPN publicó una pieza que aborda lo sucedido de forma más profunda.
En todo caso, las consecuencias no se limitaron únicamente a las condenas en firme que se ejecutaron, sino que las ramificaciones de este escándalo salpicaron la carrera de los involucrados e, incluso, la propia reputación de una NBA que, por aquel entonces, todavía se hallaba en sus primeros años de vida.
En aquella primera reunión con Nick Englisis, que tuvo lugar en un hotel de New York en 1949, Melchiorre se dejó embaucar por la labia y las promesas de este. “Ninguno de nosotros tenía dinero. Nos dijeron que las universidades se estaban haciendo ricas con el baloncesto y que deberíamos obtener algo por ello”, declaró en una entrevista al New York Times en 2014.
Gene aceptó participar en la treta con una única condición: estaba dispuesto a manipular el resultado, pero nunca se dejaría perder. “No tirábamos ningún partido. Todo lo que tenías que hacer era ganar por más o menos puntos de lo fijado por los corredores de apuesta.”
Melchiorre contaba con la ventaja de ser uno de los jugadores más talentosos de su generación, lo que le permitía cierto poder sobre el desenlace de los partidos. Hijo de inmigrantes italianos, sus apenas 173 centímetros de estatura escondían un torrencial de recursos y fundamentos con el balón. Su habilidad para anotar y generar desde el poste le sirvió para ganarse al apodo de ‘Midget George Mikan’ y ser considerado el “pequeño hombre más grande del baloncesto” del momento.
Después de completar un periodo de 22 meses en el ejército junto a su amigo Bill Mann, Melchiorre se enroló en la Universidad de Bradley, a la cual lideró a un récord de 32-5 y a la final de la NCAA de 1950, donde cayeron derrotados ante los también neoyorquinos de City College. Aunque no pudo repetir hazaña con los Braves, sus dos distinciones All-American le abrieron las puertas de la NBA.
La esperanza de tener a una nueva estrella forjada en el sistema educativo local ilusionó a los originales Baltimore Bullets. Sin dudarlo lo escogieron en primera posición del draft de 1951 y le pusieron sobre la mesa la suma de 8.000 dólares por temporada, más de lo que hubiera podido ganar hasta entonces. El futuro se abría ante él. “Melchiorre conoce todos los trucos que pueden hacer perder a un hombre”, declaró entonces el mítico entrenador de Kentucky, Adolph Rupp.
Sin embargo, aquello nunca sucedió. A pesar de haber sido absuelto judicialmente, el entonces Comisionado de la NBA, Maurice Podoloff, decidió expulsar de por vida a todos los jugadores involucrados en aquel amaño de partidos.
La resolución de Podoloff mató las esperanzade de Melchiorre y lo sumió en una profunda depresión. Durante los siguientes seis meses permaneció encerrado en su casa y cuando finalmente se aventuró a salir se topó con un ambiente hostil. “Fue muy difícil encontrar trabajo. Nadie quería contratarme.” Eventualmente encontró trabajo en una fábrica y luego regresó a su ciudad natal, Highland Park, Illinois, donde trabajó como cartero. En Scranton, Pensilvania, jugó brevemente en una liga semiprofesional que abandonó por su mal administración. “Y ese fue el final de mi carrera en el baloncesto”, recordó amargamente un Melchiorre que, por aquel entonces, no había alcanzado el ecuador de la veintena.
Después de sentir lástima de sí mismo “durante un par de años”, se centró exclusivamente en formar una familia y mantenerse a flote. Fue copropietario de una tienda de televisores y electrodomésticos, así como de una línea de ropa deportiva para mujeres. También jugó en una liga de softbol. El baloncesto, por el contrario, desapareció de su vida: ni él hablaba de aquel pasado con su familia ni amigos, ni estos insistían en recordarle ese doloroso episodio.
Gene Melchiorre falleció el 27 de septiembre de 2019 en su casa de dos pisos situada a 20 millas al norte de Chicago. Durante los últimos años de su vida le acompañaron las numerosas fotos familiares que decoraban su oficina. Entre ellas, destaca un particular estampado: un dibujo con más de 60 años de vida en el que se puede ver a un Melchiorre, gigante y joven, con una camiseta de baloncesto que luce el número de 23, como si fuera un superhéroe.
(Fotografía de portada del Journal Star)
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