Guías Caníbales (I) Dónde comer y beber en Santiago de Chile
El Santiago del 2025 tiene una energía embriagadora. Su diversidad arquitectónica y cultural, mezcla de barrios tradicionales y modernos; su condición de capital de montaña, a solo una hora de los principales centros de esquí del país y con increíbles vistas panorámicas de los Andes y sus cerros satélites que te dejan boquiabierto; y, finalmente, […] The post Guías Caníbales (I) Dónde comer y beber en Santiago de Chile appeared first on 7 Caníbales.
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El Santiago del 2025 tiene una energía embriagadora. Su diversidad arquitectónica y cultural, mezcla de barrios tradicionales y modernos; su condición de capital de montaña, a solo una hora de los principales centros de esquí del país y con increíbles vistas panorámicas de los Andes y sus cerros satélites que te dejan boquiabierto; y, finalmente, su gran conectividad y oferta enogastronómica, la han transformado en un destino imperdible en Sudamérica.
Tanto, que el pasado año los premios World Travel Awards la escogieron la ciudad más atractiva para visitar en la región.
Próxima a celebrar 484 años de historia —fue fundada por el español Pedro de Valdivia el 12 de febrero de 1541—, la cosmopolita capital chilena vive su más estimulante momento culinario. Una ciudad que cuenta con un interesante circuito de lugares de excelencia, cuya particular forma de entender la cocina rompe con lo cotidiano. El encuentro de culturas ha dotado a Santiago de propuestas especiales y auténticas de origen coreano, japones, árabe o italiano.
El crecimiento de los restaurantes de barrio que miran hacia lo local con cocinas jóvenes comprometidas con la identidad; la reivindicación del bar antiguo y patrimonial; la fuente de soda y la cocina popular; las rutas de cafés, su afamada condición de capital del vino nacional, la alta cocina robusta y brillante y una altísima calidad de coctelería de autor, hacen de Santiago uno de los sitios gastronómicos más emocionantes del hemisferio sur.
Desayunos para triunfar
La primera comida del día (y para muchos la más importante) del día merece atención. Desde opciones populares, tradicionales, hasta sofisticación. Dos lugares que hacen que merezca la pena levantarse temprano.
(Huérfanos #1515)
Ubicada al interior del hermoso Palacio Pereira, edificio patrimonial construido el año 1873, ofrece cafés de especialidad de diversos orígenes, jugos prensados en frío con fruta del día; variedad de sándwiches y bollería artesanal. Trabaja con productores locales y aplican comercio justo.
(José Miguel Infante #1232)
Tadeo Castelvero es uno de los más destacados panaderos del país y sus desayunos hacen gala de eso. Panes de fermentación lenta, bollería laminada a diario, harinas de trigo orgánico certificado originarias del sur de Chile. Lo mejor: las pailas de huevo que vienen acompañadas siempre de pan de masa madre.
El café es un placer
Entre los pocos productos agrícolas que Chile no da está el café. Eso, sin embargo, no excluye a Santiago del circuito de cafeterías de especialidad. Aunque los buenos tostadores y expendios se distribuyen por toda la ciudad, es el centro histórico el que concentra la mayor cantidad de cafeterías. Incluso cuentan con su propia Ruta del Café de Santiago, que ofrece a los visitantes un pasaporte de regalo.
(Miraflores #537)
Un tesorito de Santiago centro. Pequeño y encantador local en cuya segunda planta tuestan los granos que luego sirven a los viandantes y clientes. Especial atención al café-tonic con naranja y harto hielo, ideal para las altas temperaturas santiaguinas.
(Coyancura # 2223, Providencia)
Cafetería al paso en el corazón de Providencia. Ofrece una amplia variedad de bebidas que tienen como base el café tostado por uno de los pioneros del rubro en Chile, Jake Standerfer, creador de Coffe Culture. De las cafeterías más gastronómicas de la ciudad, debido a que una de sus socias es la destacada periodista culinaria, Consuelo Goeppinger. Normal encontrar joyitas comestibles como los tomates de la Cooka o las donas de Free Donut.
Singular Coffee
(Girardi #1569, Barrio Italia)
En pleno Barrio Italia se encuentra este rinconcito de aspecto industrial consagrado al tueste, servicio y promoción del buen café en Santiago de Chile.
Comer en Santiago. Restaurantes tradicionales
(Merced #298, Lastarria)
Un bar restaurante con 35 años de existencia, es un protagonista indiscutido de la historia gastronómica chilena. Ícono de la bohemia post-dictadura y embajada permanente de platos y guisos propios de la cocina de toda la vida del país.
(Humberto Trucco #25, Ñuñoa)
Es una picada, una fuente de soda, que se caracteriza por ser un lugar informal, de comida casera tradicional, porciones abundantes, buen precio, servicio rápido en el que la identidad chilena, de ser y de comer, florecen. Uno de esos lugar que protegen la memoria alimentaria.
Comer en Santiago: Sangucherías
(Local 235 de La Vega)
En el corazón de la Vega Central, uno de los mercados de abastos más conocidos de la ciudad. La cocina chilena se desenvuelve entre panes. Para ilustrarlo, un dato: cada chileno consume en promedio de 98 kilos de pan al año, convirtiendo el país en el segundo consumidor de pan del mundo. La cocina del sánguche es aquí versátil y variada, y constituye una parte muy importante en los hábitos alimenticios de los chilenos.
Una enorme plancha ubicada en el centro se lleva toda la atención de este emblemático local. La barra rodea la plancha y permite mirar de frente la acción de cocineras de toda la vida, algunas de las cuales sacan, desde hace más de cincuenta años, recetas y cocciones en forma de sándwich. Sus majestades el completo, el lomo, el chacarero o la gorda, todas elaboraciones entre pan que son las expresiones culinarias más queridas por los chilenos.
Comer en Santiago. Comidas de negocios
(Huérfanos #2286, Barrio Brasil)
Restaurante museo enfocado al mar Pacífico. Su sede y buque Insignia, en el centro de la ciudad, ha ingresado en el ranking de las mejores cartas de vinos de Chile según la prestigiosa revista especializada La Cav. Un acierto seguro.
(Avenida Vitacura # 3875, Vitacura)
Un lugar de excelencia. Técnica japonesa y despensa marina chilena. Gran carta de vinos. Uno de los decanos de la cocina nipona en la capital.
(Carmencita #45, Las Condes)
Abierto en diciembre de 2019 en el interior del hotel 45 By Director, es un lugar de éxito en Santiago. Sus argumentos: una despensa marina apabullante, concentración de sabor y una técnica elevada al servicio del producto.
Comer en Santiago. Restaurantes divertidos
(Santa Beatriz #223, Providencia)
Con poco más de siete meses, el restaurante es una de las realidades más interesantes del panorama culinario santiaguino, gracias a una cocina relajada, dinámica, sensata y divertida.
(Avenida Pocuro #3091, Providencia)
Cocina de temporada con influencia mediterránea en un pequeño restaurante de barrio. El placer de lo simple.
(San Eugenio #40, Ñuñoa)
Es otro de los proyectos que sobresalen dentro de este divertido enjambre gastronómico santiaguino. Una fábrica de conservas y encurtidos que además es comedor para disfrutar de sus elaboraciones en forma de piqueos, platitos y sánguches.
(Galería La Curtiembre, Persa Víctor Manuel)
Pedro Chavarría lidera este pequeño y aplaudido comedor en el centro de la capital. Es una voz diferente en la cocina contemporánea chilena. De paso, te invita a pasear por una de la zonas comerciales y populares emblemáticas de la ciudad: el barrio Franklin. Atención también con Factoría Franklin, que es su vecino.
Comer en Santiago. Restaurantes gastronómicos
(Nueva Costanera #3832, Vitacura)
Es un templo del producto, del servicio y una de las marisquerías más interesantes de América. Considerado el mejor restaurante del país, es uno de los imprescindibles para visitar en la capital de Chile.
(Herradura #2722, Providencia)
Esencia china, producto chileno y mirada contemporánea. YumCha, que significa tomar el té en chino, encuentra su inspiración en esa tradición chino cantonesa en donde la gente se reúne a comer pequeños platillos bebiendo té.
(Santa Elvira 475#, Barrio Matta sur)
La cocina liderada por Javier Avilés asume riesgos, compromisos y rompe esquemas. Reivindica no solo a campesinos y productores, sino también la estacionalidad, la soberanía, seguridad alimentaria y la descentralización, recuperando también un patrimonio arquitectónico y urbano en el centro de Santiago.
(CV Galería Alonso de Córdova #4355, Vitacura)
Reabierto el pasado año, este íntimo y bello comedor ubicado al interior del Prima Bar, completamente aislado y oculto, plantea un viaje comestible por los valles vitivinícolas chilenos, poniendo en valor sus despensas, historias, personas y vinos. El menú actual es Aconcagua, un valle ubicado a unos 90 kilómetros de Santiago, hacia Valparaíso.
(Av. San José María Escrivá de Balaguer # 5970,Vitacura)
El gran responsable de poner a Santiago en el mapa culinario. Rodolfo Guzmán lleva desde el año 2006 documentando parte de la despensa endémica chilena, y llevándola a la mesa en un menú degustación contemporáneo y experimental, basado en la riqueza patrimonial y alimentaria del país.
Hora de once (o meriendas)
La once es en Chile lo que la merienda en España. Es la comida que se realiza a media tarde, casi siempre con pan, sánguches, pasteles, bollería tradicional y té. El origen de la palabra es incierto, pero la historia más extendida da cuenta de que era la forma en que los curas de la colonia señalaban medio en clave, la hora de beber el aguardiente de la tarde, dado que aguardiente tiene once letras. Es una forma cultural que también fue extendida tras la llegada de los ingleses por el puerto de Valparaíso, a comienzos del siglo XIX. Ellos trajeron la costumbre del té de las cinco junto a panecillos y pastas.
(Apoquindo #4615, Las Condes)
Una de las recientes aperturas más exitosas de la ciudad. Detrás está Camila Elizalde, conocida pastelera chilena que también es propietaria de Studio Pass, la academia de pastelería más importante de América Latina. Un mostrador extenso de grajeas, petit gâteau, medias lunas con almíbar de azahar, cruasanes laminados a diario. Estética, calidad y mucho glamur.
(Nicolás Gogol # 1656, Vitacura)
El pequeño local que regentan Asunción Pimentel y Felipe González en Vitacura es un lugar de ambientación sencilla, casual, que vive al ritmo de los vecinos del lugar, atrae clientes de otras latitudes y se abastece de proveedores locales con sutilezas pocas veces vista en una cafetería de barrio. Imperdible el sánguche de ave pimentón.
Comer en Santiago. Bares patrimoniales
Hay restaurantes en Santiago que permanecen inalterables al paso del tiempo y que, por sobre la tarea de dar de comer y beber, se vuelven protagonistas de la historia y guardianes de la memoria. Contra viento y marea, gentrificación o incluso estallido social y pandemia, estos antiguos comedores que también son bares, centro social y cultural, sobreviven orgullosos y dotan a las calles de la ciudad de una estética y mística especial. Son espacios vivos de la cultura que se recrean en el Chile antiguo, ese de cocina de abuelas, guisos de verduras, legumbres, chancho, pucheros, sánguches y coctelería chilena como el pichuncho (pisco, vermú y trozo de limón), borgoña (vino tinto con frutilla o chirimoya -según la temporada) o clery, que es lo mismo, pero con vino blanco.
La plataforma Los Bares son Patrimonio da visibilidad a estos espacios de Santiago y organizan circuitos guiados.
Beber en Santiago. Coctelería de autor
(Avenida Isabel La Católica York #4208, Las Condes)
Uno de los emblemas de la ciudad en materia de coctelería de altísima calidad. Hoy cuenta con una de las barras más interesantes de etiquetas de pisco en la ciudad y reversiona bebidas del repertorio clásico de la coctelería chilena. Imperdible.
(Italia #1139, Providencia)
La hospitalidad es una de las esencias de este bar de coctelería de autor con cocina tailandesa. Una propuesta disruptiva cuya carta conceptual, esta temporada dedicada a las piedras preciosas, es puro equilibrio y creatividad
Beber en Santiago. Bares de vinos
(José Miguel de la Barra #418, Lastarria)
Una pequeña barra y algunas mesas tiene esta embajada del vino chileno. La diversidad de terroirs, todos de pequeño productor, es su valor diferencial. Para los entendidos y para los que quieran explorar el rostro más interesante del vino nacional.
(Nueva Costanera # 3980 Vitacura)
Alan Grudsky y Camila Mosca, ambos con reconocida trayectoria por su trabajo en Escuela Moderna del Vino y las Tiny Tasting, apuestan por fortalecer el relato del vino chileno con un wine bar llena de joyitas líquidas servidas en copa o botella, en una terraza que es parte del restaurante Pampa Grill and Bar.
Beber en Santiago. Bares con vistas y terrazas
(Avenida Vitacura #130, Providencia)
El mejor skyline de Santiago, una cocina sabrosa y una coctelería que no para de crecer. En el piso 17 del hotel AC Costanera. (Imagen en la cabecera del reportaje).
Mercados y compras enogastronómicas imperdibles de la ciudad
La Vega
(Dávila Baeza #700, Recoleta)
Multicultural, auténtica y festiva. Así es la popular Vega, el mercado de abastos o, como se dice localmente, la central minorista de abasto más conocida de Santiago. Buena parte de la despensa chilena, de norte a sur y de cordillera a mar, se encuentra entre sus galpones. Verduras, hortalizas, tubérculos, ajíes, granos, frutas, abarrotes, cocinerías y mucho más.
(Av. Apoquindo #2730, Las Condes)
Desde su apertura, el Mercado Urbano de Tobalaba ha conquistado a visitantes locales y extranjeros, gracias a su neurálgica ubicación, sofisticado diseño arquitectónico y diversa oferta de espacios, con más de trescientos locales. Entre los destacados Ambrosía Bistró, Tony Lautaro, Arigato, Pan León, además de mercado campesino de frutas y verduras, tiendas especializadas de café, charcutería, vino, queso, artesanías y librerías.
La Vinoteca
Pionera en la venta de vinos en Chile, cuenta con tres sedes en Santiago. Fue recogiendo la vanguardia en las tendencias del vino, incorporaron productores alternativos manteniendo siempre un portafolio de etiquetas nuevas y poco conocidas. Los locales no sólo son bonitos, sino que están muy bien complementados en algunos casos con restaurante, tienda de accesorios para el vino, panaderías, quesos y charcutería.
El supermercado del vino fue fundado en 1967 por el español Manuel Diez, hoy cuenta con tres sucursales en Providencia, Vitacura y Lo Barnechea. Es tanto su prestigio, que muchas bodegas etiquetan productos solo para él. Es uno de los buenos secretos de la ciudad, el paraíso de los vinos y destilados nacionales al mejor precio del mercado.
Panaderías
(Av. Condell #1097, Barrio Italia)
Francisca Leyton es la panadera detrás de este aplaudido obrador, pionera en elaborar panadería tradicional con fundamento: las masas madres, las fermentaciones prolongadas y, como resultado, los panes con cuerpo, estructura y sabor. Su obrador y tienda en barrio Italia tiene uno de los mostradores más llamativos y tentadores de la ciudad.
(Embajador Doussinague #1774, Vitacura)
Panadería de barrio donde puedes encontrar pan artesanal de masa madre, pizzas, bollería dulce y buen café. Recomendado el marraquetón y el pan de chori, dos versiones de la panadería tradicional chilena. Detrás de esta panadería está Nicolás Guzmán, el famoso Hacedor de Pan, cuyo trabajo de divulgación sobre el pan y el oficio, ha sido determinante en el país.
Confiterías
(Condell #1065, Barrio Italia)
Encontrarás coloridos mostradores con gomitas, piruletas, marshmallows en forma de dona, calugas, chocolatinas, turrones, macaron y algunas galletas. Una propuesta en el que los protagonistas son las frutas y productos chilenos poco conocidos como el maqui (baya austral), el chañar (fruto del desierto), el ruibarbo, la hierba atacameña rica rica o la trufa producida en Chile, y algunos extranjeros como el haba tonka, el yuzu o el tomate de árbol. Su creadora es Camila Fiol, la mejor pastelera de América Latina según 50 Best Restaurants.
Quesos y embutidos
(Mut, nivel -2)
Espacio consagrado al queso con una oferta de más de 50 tipos quesos para disfrutar. Ofrecen quesos al corte, piezas completas, tablas, talleres educativos y degustación.
(Franklin #741)
Fermento es el proyecto culinario que nació en 2013 como un laboratorio donde se investigaban oficios relacionados al proceso de la fermentación. Partió como un taller de quesos artesanales abierto a la comunidad que derivó en una de las queserías y tiendas más disruptivas e interesantes de la ciudad.
(Calle Franklin, #741, Providencia)
El trabajo charcutero de Marcos Somana es de amplio reconocimiento y cuenta con una amplia fanaticada. Cuenta con tres locales, todos ideales para perderse entre pastramis, salames, arrollado huaso (ese tradicional embutido chileno a base de carne de cerdo cocida y adobada con ají, enrollada y atada con cordel); salchichas, chorizos y un largo etcétera. Huele bien y sabe mejor. Tienda y comedor.
(Fernando de Argüello #7430, Vitacura)
Una carnicería de barrio, uno de los secretos mejor guardados de la ciudad. Su mortadela de pistacho, trufa o bolonia, butifarras y prietas, longanizas de tocino y curry o la de malaya, son un canto al amor. Todos sus productos, incluidos los patés y costillares, los hacen en casa. Visita obligada. Cuenta con algunas mesas para comer en el lugar.
Heladerías
(Avenida Providencia #1467)
Taller viene de atelier, un lugar donde se hacen las cosas con las manos. Helados artesanales, de altísima calidad, cremosos y equilibrados. Su valor está en su fuerte apuesta por la identidad territorial y la estación. Sus helados demuestran a qué sabe Chile.
Oggi
(Alonso de Córdova #4226, Vitacura)
El auténtico gelato italiano. En un helado que no usa ningún tipo de preservante, colorante o saborizante, el producto es el verdadero protagonista. En Oggi elaboran sus helados como se hacían hace tantos años atrás. Sedosos y adictivos.
Visitas y actividades, otra forma de comerse la ciudad
La torre más alta de Sudamérica para contemplar las vistas de la ciudad desde las alturas. Cuenta con un bar de vinos que merece la pena.
Talleres de cocina GastroAtelier
En sus dos sedes, de Lo Curro y Vitacura, este espacio gastronómico ofrece divertidas, suculentas y especiales actividades en torno al vino y la comida con identidad.
Karen Moraga, cofundadora de Travel Mice Solutions, organiza viajes de turismo gastronómicos y tours gastros llenos de secretos y lujitos comestibles. Nada como descubrir la ciudad mientras la saboreas.
Festival Internacional Gastronómico ÑAM
Todos los años, a fines de marzo, se celebra el Festival Internacional de Cocinas Ñam. Uno de los pioneros de Latinoamérica. Ponencias, mercado, puestos de comida, clases, charlas de innovación, cocineros internacionales invitados y más. Tres días para celebrar la gastronomía chilena.
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