Houston Rockets: catástrofe sobre la bocina

Todos los jugadores necesitan recordar lo que es ganar, incluso aquellos diseñados, destinados y mentalizados para perder.

Jordi Fernández y su recua se están tomando un respiro del la que es su hoja de ruta (Mr. Flagg) y han vuelto a disfrutar de aquello que no les fue tan desconocido en el prefacio de la temporada: la victoria.

Anoche sumaron su tercera seguida y la segunda en cuatro días ante el mismo rival, unos Houston Rockets que se estarán preguntando cómo ha podido pasar: que Brooklyn Nets, un equipo sin ambición y en descomposición, haya podido robarles dos triunfos a ellos, brillante tercer clasificado de la dura Conferencia Oeste.

Y para más inri y hurgar en la herida, el cómo de anoche: porque aunque Brooklyn volvió a dar la cara y los de Ime Udoka tuvieron que emplearse a fondo, la victoria era un hecho.

Todo mal en menos de diez segundos

Faltaban 9 segundos para el final y Houston vencía de 4 puntos.

No importaba que la posesión perteneciese al rival. Si seguían las pautas previstas en este tipo de cierres, la puntilla se pone, por sistema, desde la falta y la personal.

Pero las cinco cosas que podían salir mal, salieron mal.

• Brooklyn clavó un primer triple mal defendido por Houston, por manos de un Keon Johnson que acabó con 22 puntos y máximo artillero de su equipo.
• Jalen Green, pecado imperdonable de ratón tierno, dudó en el saque de fondo ante la presión alta y regaló una pelota que debía ir para Dillion Brooks.
• Evbuomwan palmeó inteligentemente el balón para que llegase a un D’Angelo Russell que llevaba un 3 de 15 en tiros de campo. Pero Russell, así nos lo recordó luego, es ice in his veins.
• ¡Chof! frontal de Russell a falta de 3,4 segundos.
• Green quiso enmendar su error asumiendo la responsabilidad del último lanzamiento que les daría el triunfo: pero su piedra lejana y bien defendida, ni el hierro tocó.

Resultado final de 99-97 para los neoyorkinos.

Houston puede achacar como atenuante que no pudo contar con tres piezas importantes como Tari Eason, Jabari Smith Jr. y Fred VanVleet. Pero lo cierto es que con una plantilla profunda como la suya y ante estos Nets, no hay excusa posible.

Alperen Sengun, recién elegido para disputar su primer All-Star en detrimento de Domantas Sabonis, firmó un gran doble-doble de 24 puntos y 20 rebotes (7 ofensivos), pero el mejor tino de cara al aro de los Nets compensó este control de los tableros por parte del turco.

La ventaja de campo en disputa

Los tejanos están sufriendo un pequeño bache de resultados que da un balance de 5-5 en los diez últimos partidos, lo que les coloca en una situación en la que tan pronto puede mirar hacia arriba (Memphis, dos victorias por delane) como preocuparse por lo que acecha detrás y que vienen lanzados por su tercera plaza: Denver Nuggets y Los Ángeles Lakers.

(Fotografía de portada de Vincent Carchietta-Imagn Images)