¿Llevas semanas enfermo? Puede ser tos paroxística
La tos paroxística es un síntoma que ha generado preocupación en diversas regiones de México debido a su intensidad y la posibilidad de estar asociada con enfermedades respiratorias contagiosas. Este tipo de tos se caracteriza por episodios violentos e incontrolables que dificultan la respiración y pueden derivar en complicaciones si no se atienden adecuadamente. ¿Qué […]
La tos paroxística es un síntoma que ha generado preocupación en diversas regiones de México debido a su intensidad y la posibilidad de estar asociada con enfermedades respiratorias contagiosas. Este tipo de tos se caracteriza por episodios violentos e incontrolables que dificultan la respiración y pueden derivar en complicaciones si no se atienden adecuadamente.
¿Qué es la tos paroxística?
La tos paroxística se define por episodios intensos de tos que pueden durar varios minutos, dificultando la respiración y causando fatiga. Estos episodios suelen finalizar con un sonido agudo al inspirar, conocido como “gallo“, especialmente en niños.
Este tipo de tos es común en enfermedades como la tos ferina, una infección bacteriana altamente contagiosa causada por el Bordetella pertussis, aunque también puede presentarse en otras condiciones respiratorias como el asma, bronquitis crónica, reflujo gastroesofágico, infecciones virales o reacciones alérgicas.
¿Cómo se produce?
La tos paroxística se genera cuando el sistema respiratorio responde de manera exagerada a la presencia de irritantes o infecciones. En el caso de la tos ferina, la bacteria Bordetella pertussis libera toxinas que dañan el revestimiento de las vías respiratorias, provocando inflamación y un reflejo de tos persistente.
Este reflejo busca despejar las vías respiratorias expulsando mucosidad, agentes infecciosos o cuerpo extraños, pero su intensidad puede causar fatiga, vómitos y dificultad para respirar.
La irritación también puede deberse a infecciones bacterianas, virales o factores ambientales como la contaminación y el humo del tabaco.
Síntomas asociados
Además de los característicos ataques de tos intensa, la tos paroxística puede acompañarse de:
- Dificultad para respirar durante los episodios
- Sonido agudo al inhalar después de toser
- Vómitos inducidos por la tos
- Fatiga extrema
- En casos graves, cianosis (coloración azulada de labios y rostro por falta de oxígeno) y desmayos
En niños menores de un año, estos síntomas pueden ser particularmente peligrosos y requerir atención médica inmediata.
¿Cuál es el tratamiento?
El tratamiento de la tos paroxística depende de la causa subyacente. En casos de tos ferina, se recetan antibióticos como la azitromicina o la eritromicina para reducir la gravedad de la enfermedad y limitar su propagación. Aunque los antibióticos no siempre eliminan la tos de inmediato, son fundamentales para controlar la infección.
En casos no infecciosos, el tratamiento puede incluir broncodilatadores para el asma, antihistamínicos para alergias o incluso cambios en el entorno para reducir la exposición a irritantes.
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Es indispensable acudir con un médico para obtener un diagnóstico preciso. Solo un profesional de la salud puede determinar la causa subyacente de la tos paroxística mediante una evaluación clínica, antecedentes médicos y, si es necesario, pruebas complementarias. El diagnóstico temprano es fundamental para prevenir complicaciones y recibir el tratamiento adecuado.
Recomendaciones para prevenirla
La prevención de la tos paroxística, especialmente la causada por infecciones bacterianas, incluye:
- Vacunación: La vacuna DTP (difteria, tétanos y tos ferina) es fundamental y debe administrarse según el calendario de vacunación infantil.
- Higiene respiratoria: Cubrirse la boca y la nariz al toser o estornudar, y lavarse las manos con frecuencia.
- Evitar el contacto cercano con personas enfermas, especialmente en casos de brotes.
- Ambientes ventilados: Mantener espacios bien ventilados para reducir la concentración de patógenos en el aire.
Como puedes ver, la tos paroxística es un síntoma que no debe subestimarse. Identificar sus causas y buscar atención médica oportuna es crucial, así como seguir las medidas de prevención para proteger la salud individual y de las personas a tu alrededor.