Luis Linares Zapata: Alharaca
Después del alto volumen de prevenciones, peligros, condenas y preparaciones ante la destructiva tormenta, en mucho innecesaria, se tornará a la normalidad. Si algo significará esta palabra frente a la irracionalidad grandilocuente. ¡Ganamos! Se oirá, repetidamente, por allá. Y en verdad, algo o bastante, ganó el gritón del barrio sin que su nación sufriera las inevitables consecuencias. Aunque, viéndolo por segunda ocasión, los amenazados fueron los que sacaron mayor provecho. Revisaron sus fortalezas y los muchos puntos débiles de sus modelos de gobierno y productivos para enfrentar la emergencia. Para el caso mexicano, precisar el objetivo global, atado al tratado, fue y es, el asunto primordial.
Después del alto volumen de prevenciones, peligros, condenas y preparaciones ante la destructiva tormenta, en mucho innecesaria, se tornará a la normalidad. Si algo significará esta palabra frente a la irracionalidad grandilocuente. ¡Ganamos! Se oirá, repetidamente, por allá. Y en verdad, algo o bastante, ganó el gritón del barrio sin que su nación sufriera las inevitables consecuencias. Aunque, viéndolo por segunda ocasión, los amenazados fueron los que sacaron mayor provecho. Revisaron sus fortalezas y los muchos puntos débiles de sus modelos de gobierno y productivos para enfrentar la emergencia. Para el caso mexicano, precisar el objetivo global, atado al tratado, fue y es, el asunto primordial.
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