Personas LGTBI con discapacidad: entre la infantilización y la negación de su sexualidad
Un estudio de Igualdad y Derechos Sociales revela que este colectivo enfrenta mayores dificultades para expresar su sexualidad por el doble estigma.
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Las personas LGTBI con discapacidad enfrentan mayores dificultades para expresar su sexualidad. Una de las principales razones es que al estigma de tener discapacidad se suma el de tener un deseo o identidad que socialmente todavía se vive con vergüenza. Además, la salida del armario a veces se dificulta debido a la dependencia familiar que a menudo implica la discapacidad.
- Contexto. Las conclusiones han sido obtenidas a través de un estudio llevado a cabo por los ministerios de Igualdad y de Derechos Sociales. Se han entrevistado a 420 personas LGTBI con discapacidad con el objetivo de identificar problemáticas específicas de este colectivo.
Infantilización y dependencia familiar. Infantilización y dependencia familiar. No siempre las personas LGTBI con discapacidad cuentan con aceptación familiar. A veces aceptan una de las realidades (discapacidad pero se oponen a aceptar la identidad de género o la orientación sexual, señala el informe). Precisamente es la infantilización de las personas con discapacidad, debida a “una mirada casi angelical”, la que niega o rechaza la sexualidad. A esto se une la dependencia familiar: salir del armario a menudo implica violencia, pero más aún cuando implica hacerlo en un entorno del que dependes física y/o económicamente.
- Respecto a la hipervigilancia de la sexualidad debido a la infantilización, un encuestado recuerda que su madre le requería saber por qué llevaba preservativos encima.
- Un abogado que trabaja en este ámbito ejemplifica así la dependencia familiar: “Cómo va a salir a los espacios LGTBI+ [para conocer gente de su colectivo] si el que la tiene que llevar es su padre, que es tránsfobo”.
Doble estigma. Si vivir con discapacidad ya supone estar fuera de la norma, ser LGTBI es otra forma más de no habitar la normalidad. Varias de las personas encuestadas exponen que su salida del armario se vivió como “una forma de llamar la atención” o como “algo pasajero”. Otro estigma específico de las personas LGTBI con discapacidad es cómo se interpreta su pulsión sexual: aún más desmesurada que la heterosexual por la carga negativa que hay en torno a las sexualidades disidentes.
- “Imagínate que nos perciben como ‘es mi niño pequeñito’ y tu niño pequeñito anda por ahí ligando con este y con el otro. Les da miedo”, dice uno de los encuestados.
Ausencia de educación sexual y violencia. El informe pone de relieve que la ausencia de educación sexual provoca desconocimiento tanto de prácticas como del propio cuerpo. Y eso es un factor de riesgo de la violencia sexual: desde normalizar determinadas situaciones como tocamientos (ante la idea de que no tienes autonomía por tu discapacidad) hasta no saber nombrar esas violencias. Fuentes
- La situación de las personas LGTBI+ con discapacidad en España (Ministerio de Igualdad y Ministerio de Derechos Sociales, 2025)
- Rueda de prensa del 27 de enero de 2025 de la presentación del informe en el Ministerio de Igualdad