¡Por Tutatis! Proponen que una plaza porteña lleve el nombre de uno de los creadores de Asterix: René Goscinny

El guionista francés vivió en el barrio de Retiro entre 1928 y 1945; Leopoldo Kulesz, editor de la obra en Del Zorzal, impulsa la iniciativa en redes sociales; la Legislatura de la ciudad debería sancionar una ley

Feb 5, 2025 - 21:10
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¡Por Tutatis! Proponen que una plaza porteña lleve el nombre de uno de los creadores de Asterix: René Goscinny

En la cuenta de X de Libros del Zorzal Historietas, el director de la editorial, Leopoldo Kulesz, reclamó una plaza para el cocreador (con Albert Uderzo) de Asterix, el guionista y editor francés René Goscinny. “UNA PLAZA PARA GOSCINNY René Goscinny (1926-1977) fue el creador de Asterix -entre muchas otras obras fundamentales- y vivió toda su infancia y adolescencia en Buenos Aires. Más precisamente, en la calle Sargento Cabral, esa que desemboca en la plaza Maipú, lindera a la calle del mismo nombre. En síntesis: Maipú ya tiene calle y Goscinny no tiene plaza… ¡Están locos estos porteños! ¡Teléfono, @gcba y @FranceArgentine! Si te gusta la idea, ayudanos a difundir esta publicación, ¡Gracias!”, posteó, parodiando el modo de hablar del guerrero galo. El mensaje se hizo viral; el historiador Felipe Pigna, el escritor Marcelo Birmajer y el Archivo Gráfico del Humor Argentino, entre otros fans, compartieron la publicación.

Kulesz añadió una captura de pantalla con un mapa de Google Maps que, atrevidamente, “funda” la “Plaza Maipú”, entre las calles Arenales, Maipú, Esmeralda y la avenida Santa Fe. Una publicación similar se puede ver en la cuenta de Instagram de Libros del Zorzal Historietas, con una foto del arbolado espacio público.

Fuentes del gobierno porteño atendieron el llamado de LA NACION e informaron que la “Plaza Maipú” no existe como tal, aunque en Google Maps se haya postulado su existencia, y que la parcela a la que hace referencia Kulesz forma parte de la Plaza San Martín, creada en 1878, en ocasión del centenario del nacimiento del libertador de América, y que, desde 1942, es un Lugar Histórico Nacional protegido por la Comisión Nacional de Monumentos, de Bienes y de Lugares Históricos. Por otro lado, en 2013, la Legislatura porteña la declaró área de protección histórica.

Que la atraviese una calle semipeatonal no cambia el hecho de que sea una sola plaza”, señalaron y dieron como ejemplo otras plazas divididas por calles que no cambian de nombre, como Plaza Lavalle (“cortada” por tres calles en vez de una). Desde el gobierno porteño sugirieron que un espacio adecuado para poner una estatua o crear una plaza podría ser el Liceo Francés, donde Goscinny estudió mientras vivía con su familia en Buenos Aires, o en la embajada de Francia. Cualquier cambio de nombre de una plaza o calle, así como la instalación de una estatua en un espacio público, requiere de una ley de la Legislatura de la ciudad de Buenos Aires.La Legislatura porteña instaló una placa en el edificio donde vivió la familia Goscinny en el barrio de Retiro

“Supongamos que Google Maps se equivoca -dice Kulesz desde Madrid a este diario-. Lo que pretendo instalar es que haya una plaza René Goscinny porque es un prócer franco-argentino, tal como él se consideraba. Si es esa plaza, mejor, porque seguramente es donde él jugaba, pero puede ser otra, puede ser una escuela también. Es un héroe mundial. Tiene plazas en todo el mundo, en Polonia tiene una escuela y estatua con su nombre. A ver si en el gobierno de la ciudad se despiertan, es como si Cervantes o Shakespeare no tuvieran plaza”. En París no hay una plaza, pero sí una estatua y la Rue René Goscinny, con globos de historieta en las esquinas, donde se leen citas de Asterix.Goscinny y su padre, en Buenos Aires, en 1930

“Cuando llegué a Argentina, fue maravilloso: para nuestra llegada, hubo guirnaldas, un desfile militar y fuegos artificiales. Realmente sabían cómo recibir a la gente. Mucho tiempo después me enteré de que eran las fiestas patrias argentinas”, evocó con humor Goscinny. En 1928, cuando tenía dos años, llegó a Buenos Aires. Al dejar Europa, Stanislas Goscinny, su padre, salvó a la familia del genocidio nazi. Tras su muerte, en 1945, René se trasladó a Estados Unidos; tenía diecisiete años. Una placa instalada por la Legislatura porteña en la calle Tres Sargentos 875 rinde tributo al autor de Asterix, el Galo, Lucky Luke y El pequeño Nicolás.

“Anne Goscinny, la hija, en el prólogo a nuestra edición del libro 14 de El pequeño Nicolás (con dibujos de Jean-Jacques Sempé), que saldrá en el otoño para la Feria del Libro porteña, escribió lo siguiente: ‘Así que es natural que el Pequeño Nicolás hable argentino, y si la puerta de su escuela se parece a la de la escuela francesa de Buenos Aires, no es de extrañar. Mi padre, sus personajes y su corazón son decididamente argentinos’. Es un prócer universal y casi nadie sabe que pasó su infancia y adolescencia en Buenos Aires. Y él siempre decía que la Argentina era su país”, concluye Kulesz.

En un capítulo titulado “La infancia de Goscinny y Sempé”, escrito por Aymar du Chatenet (el yerno de Goscinny), se narra la infancia de ambos creadores. La edición de El pequeño Nicolás incluirá fotos de Goscinny y su familia en Buenos Aires. El catálogo de Libros del Zorzal reúne los cómics creados por Goscinny.

Descartada la posibilidad de que la Plaza San Martín cambie de nombre, habrá que confiar en el poder de Tutatis.