Una amenaza de muerte en Alicante lleva a la detención de dos presos huidos de una cárcel portuguesa

Agentes de la Policía Nacional han detenido en una gasolinera de Alicante a los dos últimos presos en libertad de los cinco que se habían fugado de una prisión portuguesa en septiembre. Los investigadores y habían informado acerca de sus sospechas la presencia en Alicante de ambos individuos a finales de este mes de enero, pero la denuncia de una víctima de amenazas de muerte por parte de estos intensificó las pesquisas, hasta lograr identificar su vehículo y culminar, ahora, con las detenciones en una gasolinera.

Rodolfo José Lohrman, alias el ruso, de origen argentino y 61 años de edad, cuenta con un amplio historial delictivo que abarca más de 50 países, según los datos aportados por la Policía Nacional. Antes de su fuga de la prisión de Vale de Judeus, ubicada a unos 70 kilómetros al norte de Lisboa, estaba a la espera de la orden para ser extraditado a Argentina. Mark Cameron Roscaleer, un británico de 36 años, con antecedentes por delitos violentos, ya había intentado escapar de otra prisión lusa.

Ambos, habían huido junto a otros tres presos de Vale de Judeus el 7 de septiembre de 2024. La fuga se había llevado a cabo con ayuda externa. Y las autoridades portuguesas habían emitido una órdenes de detención europeas. También, habían solicitado la colaboración de la Policía española para el caso de que los prófugos atravesasen la frontera.

Tres de los cinco fugados habían sido detenidos antes de diciembre de 2024. Pero, Lohrmann y Cameron continuaban en libertad a pesar de las pesquisas policiales.

La investigación para hallar el paradero de ambos se intensificó este 28 de diciembre. Agentes de la Policía Nacional en Alicante habían alertado entonces de la posible presencia de los dos en las provincias de Alicante y Málaga, con la sospecha de que podían estar supuestamente involucrados en actividades delictivas, que incluían extorsiones y ajustes de cuentas para una organización criminal dedicada al tráfico de droga.

Las sospechas se confirmaron días después. En concreto, a raíz de la denuncia de una de sus víctimas de amenazas de muerte. Agentes de la Sección de Localización de Fugitivos decidieron trasladarse a Murcia y lograron identificar el vehículo en que viajaban los dos presos fugados.

Ese vehículo, fue hallado en la provincia de Alicante. Y, a partir de ahí se puso en marcha una rápida actuación de los equipos de los Grupos de Respuesta Especial para el Crimen Organizado (GRECO) de Levante y las Brigadas Provinciales de la Policía Judicial de Murcia y Alicante, que lograron interceptar a ambos en una gasolinera de Alicante.

En el turismo que los transportaba, guardaban documentación falsa de Eslovenia, placas de matrícula falsas, una importante cantidad de dinero en efectivo y dos armas de fuego cortas.