Unos investigadores han analizado el impacto de las bebidas azucaradas en la salud mundial. Se han llevado las manos a la cabeza
Los refrescos azucarados conquistaron el mundo hace unos años. Gracias a su sabor y a las estrategias de marketing, los refrescos se convirtieron en la imagen misma de la globalización. Poco a poco empezamos a ser más conscientes de los peligros para la salud que acarreaba el consumo excesivo de estas bebidas, tanto que, incluso, en algunos países europeos se creó el impuesto al refresco. Con él, el consumo de azúcares libres se redujo en ciertos casos. Pero un nuevo estudio revela que su ingesta sigue siendo muy elevada en muchos países. Tanto que hay una vinculación alarmante entre el consumo habitual de estas bebidas y millones de nuevos casos de diabetes tipo 2 cada año. Pandemia azucarada. El detonante ha sido un estudio de la Universidad de Tufts, en Estados Unidos. Revisando los datos de consumo de bebidas de la Global Dietary Database, una base de datos con más de 450 encuestas con información sobre el consumo de bebidas azucaradas y una muestra de 2,9 millones de personas pertenecientes a 184 países, se toparon con cifras alarmantes. Aproximadamente, y según este estudio, las bebidas azucaradas estarían relacionadas con 1,2 millones de nuevos casos de enfermedades cardiovasculares y 2,2 millones de nuevos casos de diabetes tipo 2. Cada año y en todo el mundo, algo sorprendente si tenemos en cuenta lo normalizadas e integradas que están estas bebidas en todas las sociedades. En Xataka El consumo de azúcar no sólo tiene un impacto directo en tu salud. También en tu futuro sueldo Los motivos. No es una novedad que las bebidas azucaradas se relacionan con diabetes tipo 2, obesidad y otros trastornos, pero el motivo es que son alimentos que se digieren rápidamente, provocando picos muy pronunciados de glucosa en sangre sin aportar nutrientes esenciales. Son calorías vacías como las que puede tener una cerveza, pero con una cantidad de azúcares mucho mayores. Este proceso de absorción, de manera repetida, contribuye al aumento de peso y a lo más importante: la resistencia a la insulina que acarrea problemas metabólicos relacionados con la mencionada diabetes o enfermedades cardiovasculares. Muchos casos, pero… ¿qué significa? Según el estudio, 80.000 muertes anuales por diabetes tipo 2 y 258.000 por enfermedades cardiovasculares relacionadas con los refrescos. América Latina y África. En países que han luchado estos últimos años por promover dietas y estilos de vida más saludables, así como los impuestos que mentábamos hace unas líneas, ese consumo de azúcar ha disminuido, pero no es algo que ocurra en todo el mundo. De hecho, en el estudio, los investigadores han puesto el foco en dos territorios: América Latina y África. Según estos datos, en México se asocia el consumo habitual de estas bebidas con casi un tercio de los nuevos casos de diabetes. En Colombia, el porcentaje sube a casi la mitad. Y en Sudáfrica, alrededor del 28% de los nuevos casos de diabetes y el 15% de los nuevos casos de episodios cardiovasculares están relacionadas con estas bebidas. La explicación que han encontrado es sencilla: en países y comunidades con ingresos medios más bajos, escaso acceso a la información y una atención médica preventiva más limitada, los casos se disparan. No todas. Ahora bien, ¿de qué bebidas estamos hablando? En el estudio se centraron en los datos de las bebidas azucaradas con azúcares añadidos y, al menos, 50 kilocalorías por cada 240 mililitros de producto. Es algo que incluye refrescos, bebidas energéticas, zumos de frutas con azúcar añadido, ponche y hasta el agua con sabores a la que se añade azúcar. Fuera del foco queda la leche (que también tiene azúcar), los zumos 100% naturales sin aditivos y los productos sin calorías, siendo estas bebidas edulcoradas sin azúcares añadidos. Eso sí, puede que estas bebidas estén en el punto de mira de estudios posteriores, ya que los investigadores señalan que, si bien no tienen azúcares añadidos y no naturalmente presentes, el consumo excesivo también puede tener efectos negativos en la salud. En Xataka Coca-Cola ha hecho un anuncio para desvincularse de Israel. Todo lo que podía salir mal, ha salido peor Soluciones. Laura Lara-Castor es la autora principal del estudio y comenta que se necesitan “intervenciones urgentes y basadas en la evidencia para frenar el consumo de bebidas azucaradas a nivel mundial antes de que más vidas se vean acortadas por sus efectos”. Dariush Mozaffarian es otro de los autores, quien opina que, sobre todo, se debe poner mucho más interés en países de América Latina y África. Mozaffarian ve esto como una auténtica epidemia y considera que, “como especie, necesitamos abordar el problema del consumo de bebidas azucaradas”. Ahora bien, como con casi todo, en el estudio se hace hincapié en el consumo elevado y constante de e
Los refrescos azucarados conquistaron el mundo hace unos años. Gracias a su sabor y a las estrategias de marketing, los refrescos se convirtieron en la imagen misma de la globalización. Poco a poco empezamos a ser más conscientes de los peligros para la salud que acarreaba el consumo excesivo de estas bebidas, tanto que, incluso, en algunos países europeos se creó el impuesto al refresco. Con él, el consumo de azúcares libres se redujo en ciertos casos.
Pero un nuevo estudio revela que su ingesta sigue siendo muy elevada en muchos países. Tanto que hay una vinculación alarmante entre el consumo habitual de estas bebidas y millones de nuevos casos de diabetes tipo 2 cada año.
Pandemia azucarada. El detonante ha sido un estudio de la Universidad de Tufts, en Estados Unidos. Revisando los datos de consumo de bebidas de la Global Dietary Database, una base de datos con más de 450 encuestas con información sobre el consumo de bebidas azucaradas y una muestra de 2,9 millones de personas pertenecientes a 184 países, se toparon con cifras alarmantes.
Aproximadamente, y según este estudio, las bebidas azucaradas estarían relacionadas con 1,2 millones de nuevos casos de enfermedades cardiovasculares y 2,2 millones de nuevos casos de diabetes tipo 2. Cada año y en todo el mundo, algo sorprendente si tenemos en cuenta lo normalizadas e integradas que están estas bebidas en todas las sociedades.
Los motivos. No es una novedad que las bebidas azucaradas se relacionan con diabetes tipo 2, obesidad y otros trastornos, pero el motivo es que son alimentos que se digieren rápidamente, provocando picos muy pronunciados de glucosa en sangre sin aportar nutrientes esenciales. Son calorías vacías como las que puede tener una cerveza, pero con una cantidad de azúcares mucho mayores.
Este proceso de absorción, de manera repetida, contribuye al aumento de peso y a lo más importante: la resistencia a la insulina que acarrea problemas metabólicos relacionados con la mencionada diabetes o enfermedades cardiovasculares. Muchos casos, pero… ¿qué significa? Según el estudio, 80.000 muertes anuales por diabetes tipo 2 y 258.000 por enfermedades cardiovasculares relacionadas con los refrescos.
América Latina y África. En países que han luchado estos últimos años por promover dietas y estilos de vida más saludables, así como los impuestos que mentábamos hace unas líneas, ese consumo de azúcar ha disminuido, pero no es algo que ocurra en todo el mundo. De hecho, en el estudio, los investigadores han puesto el foco en dos territorios: América Latina y África.
Según estos datos, en México se asocia el consumo habitual de estas bebidas con casi un tercio de los nuevos casos de diabetes. En Colombia, el porcentaje sube a casi la mitad. Y en Sudáfrica, alrededor del 28% de los nuevos casos de diabetes y el 15% de los nuevos casos de episodios cardiovasculares están relacionadas con estas bebidas.
La explicación que han encontrado es sencilla: en países y comunidades con ingresos medios más bajos, escaso acceso a la información y una atención médica preventiva más limitada, los casos se disparan.
No todas. Ahora bien, ¿de qué bebidas estamos hablando? En el estudio se centraron en los datos de las bebidas azucaradas con azúcares añadidos y, al menos, 50 kilocalorías por cada 240 mililitros de producto. Es algo que incluye refrescos, bebidas energéticas, zumos de frutas con azúcar añadido, ponche y hasta el agua con sabores a la que se añade azúcar.
Fuera del foco queda la leche (que también tiene azúcar), los zumos 100% naturales sin aditivos y los productos sin calorías, siendo estas bebidas edulcoradas sin azúcares añadidos. Eso sí, puede que estas bebidas estén en el punto de mira de estudios posteriores, ya que los investigadores señalan que, si bien no tienen azúcares añadidos y no naturalmente presentes, el consumo excesivo también puede tener efectos negativos en la salud.
Soluciones. Laura Lara-Castor es la autora principal del estudio y comenta que se necesitan “intervenciones urgentes y basadas en la evidencia para frenar el consumo de bebidas azucaradas a nivel mundial antes de que más vidas se vean acortadas por sus efectos”. Dariush Mozaffarian es otro de los autores, quien opina que, sobre todo, se debe poner mucho más interés en países de América Latina y África.
Mozaffarian ve esto como una auténtica epidemia y considera que, “como especie, necesitamos abordar el problema del consumo de bebidas azucaradas”. Ahora bien, como con casi todo, en el estudio se hace hincapié en el consumo elevado y constante de este tipo de bebidas, ya que en condiciones normales, un refresco esporádico (sin ser sano), es un capricho que nos podemos permitir.
Al final, el estudio no quiere poner el foco en la responsabilidad individual, sino en una colectiva que involucra a gobiernos y sistemas de salud. Y, quizá, a lo más complejo: la industria que crea ese tipo de bebidas.
Imagen | Xataka
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Unos investigadores han analizado el impacto de las bebidas azucaradas en la salud mundial. Se han llevado las manos a la cabeza
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Xataka
por
Alejandro Alcolea
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