Comer en un estanco es posible en este restaurante castizo del centro de Madrid
Lo que antes era una antigua expendeduría ha pasado a ser uno de los locales de moda de la capital con platos típicos de la gastronomía española.
El mundo de la cocina no deja de innovar para tratar de crear los locales más impresionantes, que estén a la moda y que los visiten cientos de personas a diario. Hemos visto restaurantes debajo del agua, restaurantes con decoración inimaginable, restaurantes dentro de palacios o restaurantes colgando sobre un barranco.
Los dueños de estos establecimientos pretenden crear un lugar en el que el comensal viva una experiencia única, donde la comida va de la mano de las sensaciones y los elementos que les rodean tienen un sentido fundamental. Pero también es posible hacer eso mezclando tradición con decoración y así lo ha demostrado un restaurante madrileño.
El restaurante Casa Tabacos
Nos dirigimos a la calle Palma, 69, muy cerca de la parada de metro Noviciado, en Madrid. Al pasar por allí nos llama la atención un gran letrero en el que se lee la palabra tabacos y expendeduría número 56. Pero lo que nos hace fijarnos en este local es el hecho de que, pese a parecerlo, no es un estanco normal y corriente, hay algo diferente.
Al acercarnos un poco más descubrimos que en realidad allí no vemos paquetes de tabaco, ni mecheros, ni nada relacionado con ello. Es un restaurante, y uno de lo más castizo. En sus mesas de madera podemos encontrar platos tradicionales de la gastronomía española como croquetas o tortilla, sin duda hay que entrar a ver de qué trata este lugar.
Estamos hablando del restaurante Casa Tabacos, un proyecto de Sergio Ochoa y Julián Lara, quienes pueden sonaros por ser también los propietarios de otros dos famosos bares de Madrid, Casa Macareno y Bodegas El Maño, de hecho, este último se encuentra justo enfrente del que visitamos. Con su intención de evitar el cierre de antiguas tascas, se han embarcado en una nueva aventura.
Con una fachada típica de la arquitectura madrileña de toda la vida y un interior decorado con elementos de madera, cuadros de Dalí y un suelo de baldosas, este restaurante se ha hecho un hueco entre los locales castizos más visitados de la capital. Pero eso no es solamente gracias a su ubicación y acabados, también a sus exquisitos platos.
Tal y como lo han hecho en sus otros dos establecimientos, los encargados del Casa Tabacos han querido poner en valor la comida de nuestro país y convertir su restaurante en ese lugar al que vas con tus amigos a tomar algo y comer o cenar. Por ello, en su carta siempre encontrarás recetas como las croquetas de cocido, gildas, tablas de quesos y mucho más.
Todo el que los ha probado asegura que sus torreznos con patatas revolconas son una auténtica delicia y un imprescindible cada vez que lo visitan, al igual que las rabas en panco y alioli. Pero sin duda, el plato que se lleva la medalla de oro es la burrata con gambones al ajillo, una maravilla para la cual necesitarás pan con le que mojar el aceite final. En precio ronda los 25 euros por persona y es ideal para una quedada con amigos o familia en el centro de Madrid.
