Dimite Juan Lerma, director del Centro Internacional de Neurociencias por discrepancias con el CSIC
Investigación saradomingo Mar, 04/02/2025 - 14:12 Proyecto El director Centro Internacional de Neurociencias Cajal (CINC), Juan Lerma, ha dimitido por discrepancias con la presidenta del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), la doctora en Ciencias Políticas y Sociología, Eloísa del Pino. Su proyecto estrella, en el que llevaba trabajando desde 2019, y que según él, "permitiría dotar a España de un centro de excelencia en neurociencias", y para el que ya había reclutado y repatriado a una decena de científicos, ha muerto poco antes de nacer.Su proyecto acabará integrado en el Centro de Investigaciones Interdisciplinares de Alcalá (Ci2A), que se inaugurará el próximo 18 de febrero. "No es el proyecto que yo había defendido, ahí no se investiga, es una oportunidad perdida", lamentó Lerma en declaraciones a este diario.Se trata del último capítulo de un Ci2A que no ha vivido ni un año exento de polémica. Su historia nace en 2005, con Carlos Martínez Alonso como presidente del CSIC, con el objetivo de crear un Instituto de Medicina Molecular Príncipe de Asturias (IMMPA). Se construyó en una parcela de 50.000 metros cuadrados, contaba con un animalario de 4.500 metros cuadrados, y costó 40 millones de euros, pero nunca entró en funcionamiento. Al final se acabó entregando a la Guardia Civil, para que hiciera un centro de investigación forense, hasta que, en 2011, Lerma decidió rescatarlo como centro de neurociencias. Sin embargo, no sería hasta 2019, cuando la ex presidenta del CSIC, la química Rosa Menéndez, se implicó de lleno en el proyecto.Para abril de 2022 el edificio ya fue rotulado con el logo del CINC para un congreso de NeuroAging. Sin embargo, el cambio de presidencia del CSIC, sólo tres meses después, lo cambio todo. "No sólo no lo vieron con buenos ojos", explica Lerma, sino que incluso le recriminaron que pusiera el logo del CINC al edificio, cosa que había sido aprobada por la dirección anterior. “El Centro Internacional de Neurociencias Cajal espera atraer el talento científico donde esté: en León o en Lyon”, El cerebro será el protagonista de los avances científicos en los próximos 30-50 años, Lecciones que nos dejan los nuevos mapas del cerebro del ratón y del gusano "La realidad es que el equipo técnico que en su momento se reclutó para el CINC, logrando atraer a profesionales altamente cualificados se ha visto de Lerma asegura que este "no es el proyecto que yo había defendido". Off Ricardo F. Colmenero Off
El director Centro Internacional de Neurociencias Cajal (CINC), Juan Lerma, ha dimitido por discrepancias con la presidenta del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), la doctora en Ciencias Políticas y Sociología, Eloísa del Pino. Su proyecto estrella, en el que llevaba trabajando desde 2019, y que según él, "permitiría dotar a España de un centro de excelencia en neurociencias", y para el que ya había reclutado y repatriado a una decena de científicos, ha muerto poco antes de nacer.
Su proyecto acabará integrado en el Centro de Investigaciones Interdisciplinares de Alcalá (Ci2A), que se inaugurará el próximo 18 de febrero. "No es el proyecto que yo había defendido, ahí no se investiga, es una oportunidad perdida", lamentó Lerma en declaraciones a este diario.
Se trata del último capítulo de un Ci2A que no ha vivido ni un año exento de polémica. Su historia nace en 2005, con Carlos Martínez Alonso como presidente del CSIC, con el objetivo de crear un Instituto de Medicina Molecular Príncipe de Asturias (IMMPA). Se construyó en una parcela de 50.000 metros cuadrados, contaba con un animalario de 4.500 metros cuadrados, y costó 40 millones de euros, pero nunca entró en funcionamiento. Al final se acabó entregando a la Guardia Civil, para que hiciera un centro de investigación forense, hasta que, en 2011, Lerma decidió rescatarlo como centro de neurociencias. Sin embargo, no sería hasta 2019, cuando la ex presidenta del CSIC, la química Rosa Menéndez, se implicó de lleno en el proyecto.
Para abril de 2022 el edificio ya fue rotulado con el logo del CINC para un congreso de NeuroAging. Sin embargo, el cambio de presidencia del CSIC, sólo tres meses después, lo cambio todo. "No sólo no lo vieron con buenos ojos", explica Lerma, sino que incluso le recriminaron que pusiera el logo del CINC al edificio, cosa que había sido aprobada por la dirección anterior.