El lobo ibérico conserva genes de perro que podrían haberle ayudado a adaptarse a su entorno

La distribución del lobo ibérico se ha desplomado más de un tercio desde mediados del siglo XIX.

Feb 6, 2025 - 10:47
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El lobo ibérico conserva genes de perro que podrían haberle ayudado a adaptarse a su entorno

El lobo ibérico (Canis lupus signatus) es una de las especies más emblemáticas y, al mismo tiempo, perseguidas de la fauna española. Hasta el siglo XIX, su presencia se extendía por casi toda la península, pero la expansión humana, la caza intensiva y la transformación del paisaje redujeron drásticamente su territorio. Según estimaciones recientes, su área de distribución ha disminuido en torno a un 68%, lo que ha llevado a la especie a concentrarse principalmente en el noroeste de España, con poblaciones aisladas en otras regiones.

A pesar de este declive, la especie ha mostrado cierta recuperación en las últimas décadas gracias a su protección legal y a cambios en la percepción social, pero su futuro sigue siendo incierto, con conflictos entre su conservación y la actividad ganadera y cinegética.

Más allá de su distribución y conservación, el lobo ibérico ha mantenido una identidad propia, no solo en su comportamiento y ecología, sino también a nivel genético. Un estudio reciente liderado por la Estación Biológica de Doñana (CSIC) ha revelado que esta singularidad podría deberse, en parte, a un antiguo legado de hibridación con perros.

Un rastro genético de la convivencia con perros

La investigación, publicada en la revista Molecular Ecology, ha analizado 150 genomas completos de lobos y perros de Europa y Siberia occidental. Los resultados muestran que los lobos ibéricos conservan en su ADN una pequeña cantidad de material genético procedente de perros, inferior al 5%, heredado de encuentros ocurridos hace miles de años.

A diferencia de la hibridación contemporánea, que es poco frecuente y suele generar preocupación desde el punto de vista de la conservación, estos cruces antiguos parecen haber tenido efectos positivos en la adaptación del lobo ibérico. Según el estudio, ciertos genes de perro han sido retenidos en la población de lobos a lo largo del tiempo porque han ofrecido ventajas evolutivas.

Genes que podrían haber beneficiado al lobo ibérico

El análisis identificó seis genes clave de origen canino que presentan señales de selección positiva en los lobos ibéricos. Estos genes están vinculados con la función cerebral y el sistema inmunitario, lo que sugiere que podrían haber influido en aspectos como la respuesta inmune de la especie y su comportamiento de dispersión recorriendo distancias cortas, notablemente diferente al de otros lobos europeos.

“La selección natural ha mantenido estos genes durante miles de años, lo que sugiere que juegan roles importantes en el sistema inmunitario de los lobos y posiblemente en sus características comportamentales únicas”, señala Jennifer Leonard, investigadora de la Estación Biológica de Doñana (CSIC).

Esta particularidad genética refuerza la idea de que el lobo ibérico es una población con características propias, resultado de una evolución diferenciada en la península ibérica. “Si bien la hibridación entre especies silvestres y domésticas suele verse de forma negativa, en algunos casos puede contribuir al potencial adaptativo de las poblaciones silvestres”, explica Carles Vilà, otro de los autores del estudio.

Referencias: