Qué decepción. No había metido en este tiempo al entrenador del Sevilla en la categoría de los suavones, aunque tenía mis ligeras sospechas por su procedencia y ese gusto por lo estético tan poco realista en el fútbol. Lo dejaba fuera de ese grupo de técnicos que colocan la venda antes de la herida. Del clan del lloriqueo, pero quedando bien. Los que más coraje dan porque se ven venir desde lejos, aunque en esta fauna tienen sus aliados. Incalificables. Y no lo he visto venir. Mea culpa . Unos y otros. O quizás Pimienta haya inaugurado una nueva categoría, que siempre existió, pero hace tiempo que no veía en la elite: ventajista y cobardón. El técnico se cree a...
Ver Más