Tomar una cucharada de vinagre antes de comer tiene beneficios solo si se hace así
El vinagre , junto con el limón y el huevo , es uno de esos alimentos que protagonizan a menudo muchos de esos consejos express sobre la salud que se popularizan en redes sociales como Tik Tok o Instagram . Sin embargo, muchas de esas recomendaciones no solo son imprecisas sino que a menudo son erróneas, pues no todo vale y tampoco el consejo resulta válido si se hace de cualquier manera. De hecho para poder afirmar que el consumo de vinagre o, en concreto, el consumo de una cucharada de vinagre antes de las comidas, puede tener beneficios para la salud hay que precisar de qué tipo de vinagre estamos hablando. Por eso lo primero que se debe tener en cuenta, según aclara la dietista-nutricionista Blanca García-Orea Haro ( @blancanutri ), es que el tipo de vinagre que realmente reporta beneficios gracias a la fermentación es el « vinagre sin filtrar ». Se puede adquirir en prácticamente cualquier supermercado, puede elegirse de manzana, de sidra, de vino... Sólo hay que fijarse en que ponga «sin filtrar» en la botella o en la etiqueta. En cuanto al envase , lo ideal es evitar el de plástico porque puede alterar el sabor y la calidad con el tiempo debido a las sustancias que libera el plástico. A la hora de diferenciarlo de otros tipos de vinagre tiene la particularidad de que es posible que contenga posos flotando que, como apunta García-Orea, son sustancias gelatinosas formadas por bacterias y levadoras que intervienen precisamente en el proceso de fermentación. Algunas de las propiedades de este vinagre sin filtrar, según recoge la experta, son: regula la glucosa en sangre , aporta bacterias con efecto probiótico , es rico en butirato ( antiinflamatorio y con capacidad para mejorar la permeabilidad intestinal y la microbiota), aumenta la absorción del hierro y otros minerales, es antimicrobiano , mejora la digestión (acidifica el pH del estómago) y es un buen conservante. Uno de los beneficios más interesantes que aporta es, por tanto, que permite liberar glucosa más lentamente y eso ayuda a que se realice una absorción más rápida por parte de los músculos, «por lo que habrá menos glucosa libre en el cuerpo y necesitaremos menos cantidad de insulina, lo que contribuirá a que el pico de glucosa será menor», revela la dietista-nutricionista de @clinicas.segura , clínica especializada en digestivo. Este mecanismo se produce, según explica la experta, porque el ácido acético que contiene el vinagre desactiva temporalmente la enzima alfa-amilasa, que es la que convierte los almidones en azúcares en la boca. «De esta manera, el azúcar y el almidón se convierten en glucosa más lentamente y la glucosa nos llega al organismo de una forma más suave», apunta. Pero además el ácido acético ayuda a que el músculo fabrique glucógeno más rápido, por lo que la absorción de glucosa es aún más eficiente. García-Orea matiza, no obstante, que es cierto que apara este mecanismo de regulación de la glucosa sirve cualquier vinagre (menos el de Módena y similares), pero que si además es un vinagre «sin filtrar» se completa la ecuación porque con un solo producto se consiguen los beneficios citados. Otro de los aspectos que suele llamar la atención es la afirmación de que el vinagre ayuda a acidificar el pH del estómago . De hecho, tal como aclara la nutricionista, con esto no se está hablando de la acidificación del pH de la sangre, como a menudo se apunta de forma errónea, sino que esa acidificación del ph del estómago simplemente contribuye a mejorar las digestiones y a una mejor absorción de vitaminas y minerales. Para aprovechar sus propiedades la nutricionista, que comparte a menudo sus retos de nutrición y de ejercicio tanto en su cuenta de instagram @blancanutri como en @viasanatio aconseja seguir estas pautas de consumo: 1 cucharada de vinagre diluida en 2-3 dedos de agua , justo antes de las comida, y entre 1 y 2 veces al día . «Aunque con una vez al día sería suficiente», aclara. En este sentido la experta explica que el consumo de esta cucharada tiene más efecto sobre la regulación de la glucosa si se toma antes de una comida rica en hidratos de carbono con almidón (pasta, legumbre, patata, boniato..) o rica en azúcares. Si se padece gastritis eosinofílica, úlceras gástricas o reflujo severo no es aconsejable el consumo de vinagre. Y en el caso de la gastritis crónica se puede consumir siempre que no exista reflujo muy acusado. No es aconsejable en el caso de que se tengan niveles bajos de potasio en la sangre, ni tampoco si se tiene histamina alta en sangre. «En este último caso tampoco sería aconsejable consumir fermentados», revela @blancanutri. Podría tener un efecto erosivo del esmalte en caso de que se consumiera en grandes cantidades, de forma frecuente y si después de consumirlo no vas a comer nada más. En este caso, si sería mejor beberlo con pajita para evitar dañar el esmalte. Aunque el vinagre no sea pasteurizado la dietista-nutricionista explica que es uno de los pocos productos que si se puede consumir en e
El vinagre , junto con el limón y el huevo , es uno de esos alimentos que protagonizan a menudo muchos de esos consejos express sobre la salud que se popularizan en redes sociales como Tik Tok o Instagram . Sin embargo, muchas de esas recomendaciones no solo son imprecisas sino que a menudo son erróneas, pues no todo vale y tampoco el consejo resulta válido si se hace de cualquier manera. De hecho para poder afirmar que el consumo de vinagre o, en concreto, el consumo de una cucharada de vinagre antes de las comidas, puede tener beneficios para la salud hay que precisar de qué tipo de vinagre estamos hablando. Por eso lo primero que se debe tener en cuenta, según aclara la dietista-nutricionista Blanca García-Orea Haro ( @blancanutri ), es que el tipo de vinagre que realmente reporta beneficios gracias a la fermentación es el « vinagre sin filtrar ». Se puede adquirir en prácticamente cualquier supermercado, puede elegirse de manzana, de sidra, de vino... Sólo hay que fijarse en que ponga «sin filtrar» en la botella o en la etiqueta. En cuanto al envase , lo ideal es evitar el de plástico porque puede alterar el sabor y la calidad con el tiempo debido a las sustancias que libera el plástico. A la hora de diferenciarlo de otros tipos de vinagre tiene la particularidad de que es posible que contenga posos flotando que, como apunta García-Orea, son sustancias gelatinosas formadas por bacterias y levadoras que intervienen precisamente en el proceso de fermentación. Algunas de las propiedades de este vinagre sin filtrar, según recoge la experta, son: regula la glucosa en sangre , aporta bacterias con efecto probiótico , es rico en butirato ( antiinflamatorio y con capacidad para mejorar la permeabilidad intestinal y la microbiota), aumenta la absorción del hierro y otros minerales, es antimicrobiano , mejora la digestión (acidifica el pH del estómago) y es un buen conservante. Uno de los beneficios más interesantes que aporta es, por tanto, que permite liberar glucosa más lentamente y eso ayuda a que se realice una absorción más rápida por parte de los músculos, «por lo que habrá menos glucosa libre en el cuerpo y necesitaremos menos cantidad de insulina, lo que contribuirá a que el pico de glucosa será menor», revela la dietista-nutricionista de @clinicas.segura , clínica especializada en digestivo. Este mecanismo se produce, según explica la experta, porque el ácido acético que contiene el vinagre desactiva temporalmente la enzima alfa-amilasa, que es la que convierte los almidones en azúcares en la boca. «De esta manera, el azúcar y el almidón se convierten en glucosa más lentamente y la glucosa nos llega al organismo de una forma más suave», apunta. Pero además el ácido acético ayuda a que el músculo fabrique glucógeno más rápido, por lo que la absorción de glucosa es aún más eficiente. García-Orea matiza, no obstante, que es cierto que apara este mecanismo de regulación de la glucosa sirve cualquier vinagre (menos el de Módena y similares), pero que si además es un vinagre «sin filtrar» se completa la ecuación porque con un solo producto se consiguen los beneficios citados. Otro de los aspectos que suele llamar la atención es la afirmación de que el vinagre ayuda a acidificar el pH del estómago . De hecho, tal como aclara la nutricionista, con esto no se está hablando de la acidificación del pH de la sangre, como a menudo se apunta de forma errónea, sino que esa acidificación del ph del estómago simplemente contribuye a mejorar las digestiones y a una mejor absorción de vitaminas y minerales. Para aprovechar sus propiedades la nutricionista, que comparte a menudo sus retos de nutrición y de ejercicio tanto en su cuenta de instagram @blancanutri como en @viasanatio aconseja seguir estas pautas de consumo: 1 cucharada de vinagre diluida en 2-3 dedos de agua , justo antes de las comida, y entre 1 y 2 veces al día . «Aunque con una vez al día sería suficiente», aclara. En este sentido la experta explica que el consumo de esta cucharada tiene más efecto sobre la regulación de la glucosa si se toma antes de una comida rica en hidratos de carbono con almidón (pasta, legumbre, patata, boniato..) o rica en azúcares. Si se padece gastritis eosinofílica, úlceras gástricas o reflujo severo no es aconsejable el consumo de vinagre. Y en el caso de la gastritis crónica se puede consumir siempre que no exista reflujo muy acusado. No es aconsejable en el caso de que se tengan niveles bajos de potasio en la sangre, ni tampoco si se tiene histamina alta en sangre. «En este último caso tampoco sería aconsejable consumir fermentados», revela @blancanutri. Podría tener un efecto erosivo del esmalte en caso de que se consumiera en grandes cantidades, de forma frecuente y si después de consumirlo no vas a comer nada más. En este caso, si sería mejor beberlo con pajita para evitar dañar el esmalte. Aunque el vinagre no sea pasteurizado la dietista-nutricionista explica que es uno de los pocos productos que si se puede consumir en el embarazo porque tiene un pH tan ácido que no deja entrar patógenos. «El motivo por el que se recomiendan productos pasteurizados (y no crudos) en el embarazo es por el riesgo de bacterias como la listeria o cualquier otro microorganismo patógeno. Pero el vinagre tiene un pH menor de 3,5, por lo que los patógenos no pueden sobrevivir en el producto, así que, las embarazadas lo pueden tomar sin problema«, argumenta García-Orea. Si eres intolerante a la fructosa es probable que ya sepas que la manzana es uno de los alimentos más ricos en fructosa y por consecuencia, peor tolerados. Sin embargo, como aclara García-Orea puedes utilizar vinagre de manzana sin problema porque las levaduras presentes en el vinagre se encargan de utilizar los azúcares presentes en la manzana (fructosa y sorbitol) para producir etanol y en una fermentación posterior las bacterias transformarán el etanol en ácido acético. De esta manera ese paso hará que el vinagre de manzana no contenga fructosa una vez que las levaduras lo han transformado gracias al proceso de fermentación. El vinagre se ha utilizado durante siglos como un método natural para conservar alimentos en tiempos en los que no existían las neveras ni otros métodos modernos de conservación de alimentos. Por lo que el vinagre no tiene fecha de caducidad (si de consumo preferente) y puede mantenerse en buen estado indefinidamente siempre y cuando se haya almacenado correctamente. Es cierto que, como aclara Blanca García-Orea Haro más allá de su fecha de consumo preferente, su sabor y calidad pueden cambiar con el tiempo por factores como la luz o el aire. El vinagre es sensible a la luz y al calor, por lo que lo ideal es almacenarlo en un lugar fresco, seco y oscuro. En una despensa de esas características se puede mantener en buenas condiciones. Además, no es necesario refrigerar el vinagre porque su acidez actúa como conservante natural.
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