70 días ingresados a los 29 años: la Unidad de Trastornos de la Conducta Alimentaria de Adultos en Aragón atendió casi 5.000 consultas en 2024
La cruzada política del día en Aragón ha estado motivada por la salud mental. Para el PSOE, el Gobierno autonómico la descuida; para el PP, la prueba de que no es así es que se ha nombrado a un director general de Salud Mental. Y éste, Manuel Corbera, ha comparecido precisamente hoy miércoles 5 de febrero en las Cortes de Aragón. Según la información facilitada por la Consejería de Sanidad, Corbera ha hecho balance de la Unidad de Trastornos de la Conducta Alimentaria de Adultos en Aragón, que atendió en 2024 un total de 4.995 consultas externas, frente a las 4.908 de 2023, un 1,75% más. A esta actividad hay que sumar la realizada en la unidad de hospitalización. Según los últimos datos disponibles, entre enero y septiembre de 2024 ha habido 12 ingresos. La edad media de las personas ingresadas ha sido de 29,42 años y la estancia media de 70,75 días. Se trata de procesos clínicos que, por sus características, deben ser prolongados. El director general de Salud Mental del Gobierno autonómico, Manuel Corbera, ha aportado esta información durante su comparecencia ante la Comisión de Sanidad del Parlamento regional y ha desgranado la actividad de esta unidad, ubicada en el Hospital de Nuestra Señora de Gracia de Zaragoza. Corbera ha detallado que se trata de patologías potencialmente graves, que se inician a una edad cada vez más temprana, en torno a la adolescencia, en concreto entre los 12 y los 21 años, y, después de la pandemia incluso antes, entre los 8 o 9 años , lo que supone un gran sufrimiento para el paciente y su familia. El crecimiento de este tipo de trastornos ha pasado del 0,37 por 100.000 habitantes en los años 60 del siglo pasado, al 3,4% en mujeres entre 15 y 29 años en la última década. Su prevalencia es alta, en torno a un 5% en mujeres y 0,9% en hombres. La anorexia nerviosa es la tercera patología crónica más común en los adolescentes. Respecto a la actividad, a lo largo de 2024, la Enfermería de esta unidad ha atendido 2.007 consultas (119 de ellas primeras visitas). Por parte de Psicología Clínica, se han llevado a cabo 951 consultas externas (54 de ellas primeras consultas). En cuanto al área de Psiquiatría, el número de consultas atendidas ha ascendido a 2.037, 65 de ellas primeras consultas y el resto destinadas a pacientes ya en tratamiento. Corbera ha incidido en que los trastornos de conducta alimentaria incluyen patologías «que se caracterizan por un comportamiento anómalo respecto a la ingesta alimentaria, que puede estar asociado con una distorsión de la imagen corporal y una preocupación excesiva por el peso ». Ha añadido que, a menudo, las personas que padecen TCA «tienen dificultades para reconocer que padecen el trastorno, lo que complica el diagnóstico y el tratamiento». Para el director general de Salud Mental de Aragón, «estas personas requieren un tratamiento especializado, dada su complejidad y el impacto significativo que tienen en la vida de los pacientes». «La existencia de unidades especializadas no solo mejora la calidad del tratamiento, sino que también incrementa las posibilidades de recuperación y bienestar para quienes sufren de estas patologías», ha dicho. Las personas con trastornos de conducta alimentaria (TCA) son derivadas a esta unidad cuando confluyen diversos criterios clínicos, como pueden ser la gravedad del proceso, la edad (entre 18 y 45 años) o que no haya otras normas de exclusión porque el paciente presente otras psicopatologías agudas prioritarias. El director general de Salud Mental ha destacado la importancia del abordaje multidisciplinar del trastorno de estos pacientes y su seguimiento. La Unidad de Atención a los Trastornos de Conducta Alimentaria de Adultos se abrió inicialmente en la cuarta planta del Hospital Royo Villanova de Zaragoza en el año 2000, con tres camas de hospitalización, además de consultas ambulatorias y hospital de día, siendo trasladada a su actual ubicación en el Hospital Nuestra Señora de Gracia en 2012. Actualmente, cuenta con consultas externas, una unidad de hospitalización con cuatro camas y un hospital de día con seis plazas. El director general de Salud Mental ha recordado que en verano de 2024 hubo que realizar un cierre temporal del área de las consultas externas de esta unidad durante el mes de julio debido a la falta de personal. No obstante, esa carencia de profesionales se subsanó y la unidad se reabrió a principios de agosto de 2024.
La cruzada política del día en Aragón ha estado motivada por la salud mental. Para el PSOE, el Gobierno autonómico la descuida; para el PP, la prueba de que no es así es que se ha nombrado a un director general de Salud Mental. Y éste, Manuel Corbera, ha comparecido precisamente hoy miércoles 5 de febrero en las Cortes de Aragón. Según la información facilitada por la Consejería de Sanidad, Corbera ha hecho balance de la Unidad de Trastornos de la Conducta Alimentaria de Adultos en Aragón, que atendió en 2024 un total de 4.995 consultas externas, frente a las 4.908 de 2023, un 1,75% más. A esta actividad hay que sumar la realizada en la unidad de hospitalización. Según los últimos datos disponibles, entre enero y septiembre de 2024 ha habido 12 ingresos. La edad media de las personas ingresadas ha sido de 29,42 años y la estancia media de 70,75 días. Se trata de procesos clínicos que, por sus características, deben ser prolongados. El director general de Salud Mental del Gobierno autonómico, Manuel Corbera, ha aportado esta información durante su comparecencia ante la Comisión de Sanidad del Parlamento regional y ha desgranado la actividad de esta unidad, ubicada en el Hospital de Nuestra Señora de Gracia de Zaragoza. Corbera ha detallado que se trata de patologías potencialmente graves, que se inician a una edad cada vez más temprana, en torno a la adolescencia, en concreto entre los 12 y los 21 años, y, después de la pandemia incluso antes, entre los 8 o 9 años , lo que supone un gran sufrimiento para el paciente y su familia. El crecimiento de este tipo de trastornos ha pasado del 0,37 por 100.000 habitantes en los años 60 del siglo pasado, al 3,4% en mujeres entre 15 y 29 años en la última década. Su prevalencia es alta, en torno a un 5% en mujeres y 0,9% en hombres. La anorexia nerviosa es la tercera patología crónica más común en los adolescentes. Respecto a la actividad, a lo largo de 2024, la Enfermería de esta unidad ha atendido 2.007 consultas (119 de ellas primeras visitas). Por parte de Psicología Clínica, se han llevado a cabo 951 consultas externas (54 de ellas primeras consultas). En cuanto al área de Psiquiatría, el número de consultas atendidas ha ascendido a 2.037, 65 de ellas primeras consultas y el resto destinadas a pacientes ya en tratamiento. Corbera ha incidido en que los trastornos de conducta alimentaria incluyen patologías «que se caracterizan por un comportamiento anómalo respecto a la ingesta alimentaria, que puede estar asociado con una distorsión de la imagen corporal y una preocupación excesiva por el peso ». Ha añadido que, a menudo, las personas que padecen TCA «tienen dificultades para reconocer que padecen el trastorno, lo que complica el diagnóstico y el tratamiento». Para el director general de Salud Mental de Aragón, «estas personas requieren un tratamiento especializado, dada su complejidad y el impacto significativo que tienen en la vida de los pacientes». «La existencia de unidades especializadas no solo mejora la calidad del tratamiento, sino que también incrementa las posibilidades de recuperación y bienestar para quienes sufren de estas patologías», ha dicho. Las personas con trastornos de conducta alimentaria (TCA) son derivadas a esta unidad cuando confluyen diversos criterios clínicos, como pueden ser la gravedad del proceso, la edad (entre 18 y 45 años) o que no haya otras normas de exclusión porque el paciente presente otras psicopatologías agudas prioritarias. El director general de Salud Mental ha destacado la importancia del abordaje multidisciplinar del trastorno de estos pacientes y su seguimiento. La Unidad de Atención a los Trastornos de Conducta Alimentaria de Adultos se abrió inicialmente en la cuarta planta del Hospital Royo Villanova de Zaragoza en el año 2000, con tres camas de hospitalización, además de consultas ambulatorias y hospital de día, siendo trasladada a su actual ubicación en el Hospital Nuestra Señora de Gracia en 2012. Actualmente, cuenta con consultas externas, una unidad de hospitalización con cuatro camas y un hospital de día con seis plazas. El director general de Salud Mental ha recordado que en verano de 2024 hubo que realizar un cierre temporal del área de las consultas externas de esta unidad durante el mes de julio debido a la falta de personal. No obstante, esa carencia de profesionales se subsanó y la unidad se reabrió a principios de agosto de 2024.
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