Cómo la que la calefacción alta puede afectar a las capacidades cognitivas
Las temperaturas influyen mucho más de lo que pensamos en nuestras capacidades cognitivas y memoria, tal y como demuestra un estudio reciente
El paso del tiempo es inexorable y hay algunas cosas que no se pueden evitar, pero del mismo modo que empleamos productos para mantener nuestra piel en las mejores condiciones, escogemos la mejor alimentación para potenciar nuestra salud o intentamos llevar una vida más activa para fortalecer huesos y músculos, saber qué podemos hacer para mantener nuestro cerebro en plena forma es esencial para afrontar esa etapa de la vida de la mejor de las maneras y existen muchos trucos que pueden ayudarnos a reducir el riesgo de enfermedades neurodegenerativas y preservar las capacidades cognitivas, tal y como recuerdan algunas asociaciones en España, como la Fundación Pascual Maragall.
Dicen que lo que es bueno para el corazón lo es también para el cerebro, por lo que cuidar nuestra alimentación, evitar el consumo de sustancias nocivas, llevar una vida activa, intentar dormir las horas adecuadas y que el sueño sea de calidad, cultivar las relaciones sociales, cuidar el bienestar emocional y mantener la actividad intelectual, son solo algunas de las cosas que pueden protegerlo. Cada vez son más los estudios que se centran en proteger el cerebro y las capacidades cognitivas y en uno reciente se destaca la importancia que tiene la temperatura en el hogar.
Cómo la temperatura en el hogar afecta a las capacidades cognitivas
Un reciente estudio, publicado en Journal of Gerontology: Medical Sciences ha asociado la exposición a temperaturas elevadas o bajas en el hogar con una disminución del rendimiento cognitivo en adultos mayores. Científicos del Instituto Hinda y Arthur Marcus de Investigación sobre el Envejecimiento, de Hebrew SeniorLife (EE. UU.) han hecho un seguimiento en 47 adultos de 65 años o más a lo largo de un año, monitoreando las temperaturas del hogar y su relación con las capacidades cognitivas de los estudiados, con el fin de establecer una relación ante el riesgo que puede suponer el cambio climático.
El estudio estableció que estas personas tenían mayor facilidad para concentrarse en sus tareas si la temperatura de su hogar se mantenía constante y entre 20 y 24 °C. Si la temperatura variaba 4 °C de ese rango, ya fuera en positivo o en negativo, las dificultades para concentrarse podían hasta duplicarse. Con estos resultados en la mano, han querido resaltar el riesgo que supone para la población con menos recursos y que no tienen la posibilidad de mantener sus hogares a una temperatura constante.
Amir Baniassadi, autor principal del estudio, ha querido señalar que los resultados obtenidos destacan “la necesidad de intervenciones de salud pública y políticas de vivienda que prioricen la resiliencia climática para los adultos mayores. A medida que aumentan las temperaturas globales, garantizar el acceso a entornos con temperatura controlada será crucial para proteger su bienestar cognitivo".
Las altas temperaturas afectan a la memoria
Este estudio vendría a confirmar una teoría que desde hace tiempo se viene planteando y es que las altas temperaturas, además de afectar al cuerpo, también afecta al funcionamiento del cerebro. “Por encima de los 40 °C se producen cambios estructurales en las neuronas y, en caso de que no se actúe a tiempo reduciendo la temperatura corporal mediante el enfriamiento, puede ocurrir un daño cerebral irreversible, siendo el cerebelo (parte del cerebro implicada en la coordinación muscular) especialmente susceptible”, explica Carlos Villarón, profesor de la Universidad Europea, fisioterapeuta y experto en neurorrehabilitación, para CuidatePlus.
La pérdida de memoria y la falta de concentración son una de las consecuencias de esto, que suele manifestarse a través de comportamientos como la irritabilidad, agresividad, ansiedad o aletargamiento. En los casos extremos es cuando se produce un golpe de calor, que si no se trata de manera adecuada, en algunos casos puede provocar daño cerebral permanente y, en los más graves, la muerte. Por eso, en situaciones de mucho calor, es tan importante mantenerse bien hidratado, llevar ropa ligera, evitar las horas punta y asegurar un ambiente fresco en casa.
Referencias
Baniassadi, A., Yu, W., Travison, T., Day, R., Lipsitz, L., & Manor, B. (2024). Home Ambient Temperature and Self-reported Attention in Community-Dwelling Older Adults. The Journals Of Gerontology Series A. https://doi.org/10.1093/gerona/glae286