Cristina Garau, interiorista: "Esta cocina antigua de 10 m2 se ha convertido en un espacio moderno y muy cálido"

En esta vivienda ubicada en Mallorca, la cocina era el único espacio que todavía no había sido reformado. Esto suponía una separación con la armonía que se respiraba en el resto de la casa, puesto que el estilo y el diseño no estaban en sintonía. Y es que se trataba de una estancia con distribución antigua y paredes embaldosadas con baldosines desfasados, líneas obsoletas, poca funcionalidad... En resumen, muy antigua e incómoda.La interiorista Cristina Garau quiso devolver a esta cocina pequeña, de tan solo 10 metros cuadrados, la funcionalidad, el estilo y sobre todo la calidez que debe inspirar la cocina de cualquier vivienda para conseguir esa sensación acogedora que, al mismo tiempo, hace que disfrutemos de este ambiente como una experiencia más en nuestro hogar.El objetivo principal fue integrar la cocina con el resto de la vivienda y con el exterior, creando un espacio armónico que reflejara el estilo mediterráneo de la casa. "Buscamos dar continuidad estética entre la cocina, el salón y el porche acristalado, manteniendo una relación visual fluida, pero diferenciada, mediante elementos cuidadosamente seleccionados", dice la interiorista. Vemos cómo ha quedado:Únete a nuestro canal de Whatsapp y descubre nuevas ideas muy El Mueble para tu casa. Si quieres estar al día de todo lo que publicamos en www.elmueble.com, suscríbete a nuestra newsletter.

Feb 7, 2025 - 08:08
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Cristina Garau, interiorista: "Esta cocina antigua de 10 m2 se ha convertido en un espacio moderno y muy cálido"

En esta vivienda ubicada en Mallorca, la cocina era el único espacio que todavía no había sido reformado. Esto suponía una separación con la armonía que se respiraba en el resto de la casa, puesto que el estilo y el diseño no estaban en sintonía. Y es que se trataba de una estancia con distribución antigua y paredes embaldosadas con baldosines desfasados, líneas obsoletas, poca funcionalidad... En resumen, muy antigua e incómoda.

La interiorista Cristina Garau quiso devolver a esta cocina pequeña, de tan solo 10 metros cuadrados, la funcionalidad, el estilo y sobre todo la calidez que debe inspirar la cocina de cualquier vivienda para conseguir esa sensación acogedora que, al mismo tiempo, hace que disfrutemos de este ambiente como una experiencia más en nuestro hogar.

El objetivo principal fue integrar la cocina con el resto de la vivienda y con el exterior, creando un espacio armónico que reflejara el estilo mediterráneo de la casa. "Buscamos dar continuidad estética entre la cocina, el salón y el porche acristalado, manteniendo una relación visual fluida, pero diferenciada, mediante elementos cuidadosamente seleccionados", dice la interiorista. Vemos cómo ha quedado:

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