Cuál es la cantidad máxima de dinero que se puede heredar sin pagar impuestos: diferencias por comunidades autónomas
Cuando una persona muere sus herederos se deben enfrentar a una serie de trámites burocráticos entre los que se incluye, por ejemplo, repartir y declarar la herencia. Hay que tener en cuenta que las herencias no declaran IRPF puesto que lo hacen por el Impuesto de Sucesiones y Donaciones. Ahora bien, si existen a causa de ese legado incrementos patrimoniales u otro tipo de ganancias sí se deben incluir estos rendimientos en la declaración de la renta del año correspondientes. De esta manera, la venta o alquiler de un inmueble heredado sí tendrá que incluirse en la declaración o también, por ejemplo, el rendimiento de activos o acciones heredados. Es por ello que la idea de que se puede recibir una herencia sin declarar es algo engañosa. La declaración del Impuesto de Sucesiones está transferida a las comunidades autónomas y se realiza mediante el modelo 650. Son ellas las que determinan cuánto hay que pagar. Al no existir un criterio unificado es cuando se producen diferencias en el pago de impuestos de unas comunidades a otras. Estos son los límites en 2025, como recoge Idealista. Llegados a este punto hay que saber qué grado de parentescto tiene cada grupo. En el I se engloban descendientes y adoptados menores de 21 años, en el II descendientes y adoptados mayores de 21 años, cónyuge, ascendientes y adoptantes, en el III hermanos, tíos y sobrinos y en el IV primos y resto de grados. De esta manera, la cantidad de dinero que Hacienda se quedará vía impuesto de sucesiones dependerá de la comunidad. En cualquier caso, siempre se debe informar aunque finalmente no se pague nada o muy poco. Además, habrá que hacer la declaración de la renta del fallecido si durante el ejercicio superó los umbrales exentos. El plazo para autoliquidar el impuesto de sucesiones y presentar la documentación es de seis meses, contados desde la fecha del fallecimiento. Un mes antes de que expire se puede solicitar una prórroga de otros seis más.
Cuando una persona muere sus herederos se deben enfrentar a una serie de trámites burocráticos entre los que se incluye, por ejemplo, repartir y declarar la herencia. Hay que tener en cuenta que las herencias no declaran IRPF puesto que lo hacen por el Impuesto de Sucesiones y Donaciones. Ahora bien, si existen a causa de ese legado incrementos patrimoniales u otro tipo de ganancias sí se deben incluir estos rendimientos en la declaración de la renta del año correspondientes. De esta manera, la venta o alquiler de un inmueble heredado sí tendrá que incluirse en la declaración o también, por ejemplo, el rendimiento de activos o acciones heredados. Es por ello que la idea de que se puede recibir una herencia sin declarar es algo engañosa. La declaración del Impuesto de Sucesiones está transferida a las comunidades autónomas y se realiza mediante el modelo 650. Son ellas las que determinan cuánto hay que pagar. Al no existir un criterio unificado es cuando se producen diferencias en el pago de impuestos de unas comunidades a otras. Estos son los límites en 2025, como recoge Idealista. Llegados a este punto hay que saber qué grado de parentescto tiene cada grupo. En el I se engloban descendientes y adoptados menores de 21 años, en el II descendientes y adoptados mayores de 21 años, cónyuge, ascendientes y adoptantes, en el III hermanos, tíos y sobrinos y en el IV primos y resto de grados. De esta manera, la cantidad de dinero que Hacienda se quedará vía impuesto de sucesiones dependerá de la comunidad. En cualquier caso, siempre se debe informar aunque finalmente no se pague nada o muy poco. Además, habrá que hacer la declaración de la renta del fallecido si durante el ejercicio superó los umbrales exentos. El plazo para autoliquidar el impuesto de sucesiones y presentar la documentación es de seis meses, contados desde la fecha del fallecimiento. Un mes antes de que expire se puede solicitar una prórroga de otros seis más.
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