Desvelan dos proyectos que nunca verán la luz. Los problemas de Warner Bros desestimaron varios de ellos por su baja recepción

Recientemente hemos estado viendo los movimientos de la editora responsable de los juegos de DC Comics, con el regreso de Batman. Pero antes de eso, los problemas de Warner Bros desestimaron varios proyectos por su baja recepción. Si bien Batman parece ser el superhéroe que puede sacar del atolladero a la compañía, que suena para ser vendida una y otra vez, Wonder Woman arrastra muchos conflictos, pero al menos tuvo más suerte que las propuestas de Flash o de Constantine. 

Según se ha dado a conocer en el artículo de Bloomberg que ha publicado Jason Schreier, estos proyectos fueron descartados debido a una serie de problemas internos y fracasos en el mercado. El mayor problema que podemos intuir aquí, es que cuando este tipo de situaciones se produce, arrastrados por la influencia de fracasos recientes, la opción de salir no suele ser viable.

Los problemas de Warner Bros desestimaron varios proyectos por su baja recepción y expectativa

Y en torno a estos dos proyectos, se ha confirmado que en el caso del videojuego de Flash, este fue cancelado tras el fracaso de la película protagonizada por Ezra Miller, que no logró el éxito esperado en taquilla. Warner Bros tenía la esperanza de que el éxito de la serie de televisión y la expectación por los largometrajes, pudiera servir para incentivar el interés por este superhéroe en el formato de un videojuego. Pero ante el fracaso de la película, interpretó que el personaje en cuestión no generaba el suficiente interés para poder mantener este proyecto en marcha.

Algo distinto es lo que ha sucedido con Constantine. Según informa el proyecto fue cancelado después de que los ejecutivos de Warner Bros. no aprobaran el presupuesto y el cronograma propuesto para el desarrollo del juego. A pesar de que el equipo de producción estaba emocionado por la idea, la falta de compromiso por parte de los superiores llevó a la cancelación del proyecto. Y es posible que la actitud del estudio no fuese la correcta para evaluar proyectos que pudieran suponer un riesgo para sus inversiones.

No podemos negar que Warner Bros lleva muchos meses entre luces y sombras, donde el fracaso de juegos como Gotham Knight o Suicide Squad han determinado la actitud con la que se aproximan a futuros proyectos. Incluso, el bajo rendimiento de Harry Potter: Quidditch Champions después del éxito de Hogwarts Legacy, ha condicionado mucho su actitud al respecto. La salida de David Haddad, jefe de la división de videojuegos, en enero de 2025, ha dejado un vacío en la dirección de la empresa en un momento crítico.

A pesar de estos desafíos, Warner Bros. Games sigue buscando nuevas oportunidades y proyectos para revitalizar su división de videojuegos. Actualmente, el estudio está trabajando en un nuevo título basado en la franquicia de Juego de Tronos, con la esperanza de recuperar la confianza de los jugadores y los inversores. Del mismo modo que parece estar dispuesta a aprovechar la nostalgia y que Rocksteady vuelva por sus fueron con un juego del Caballero Oscuro. Incluso, se comienza a hablar de la posibilidad de que haya en marcha un proyecto para Hogwarts Legacy 2. 

Warner Bros Games se centrará en un par de franquicias para salir a flote tras el gran fracaso comercial que ha supuesto sus últimos lanzamientos

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Afianzarse en lo conocido para intentar aprovechar el conocido éxito de las licencias es una política conservadora ante la promesa de éxito explosivo que puede tener hacer algo nuevo y atractivo. Han fallado mucho en algunos de estos proyectos, y si bien la fórmula de los juegos como servicio sigue siendo atractiva para otras compañías, Warner Bros puede haber escarmentado de haberlo intentado.