El Valor de la Mediación: Más allá del precio

Tanto en nuestro día a día, como en las empresas, donde los conflictos son inevitables, la gestión adecuada de los mismos se vuelve crucial para mantener relaciones saludables y sostenibles. Aquí es donde el servicio de mediación demuestra...

Feb 4, 2025 - 15:09
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El Valor de la Mediación: Más allá del precio

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Tanto en nuestro día a día, como en las empresas, donde los conflictos son inevitables, la gestión adecuada de los mismos se vuelve crucial para mantener relaciones saludables y sostenibles. Aquí es donde el servicio de mediación demuestra ser una herramienta inestimable. Sin embargo, al evaluar su utilidad, es fundamental distinguir entre el precio y el valor que aporta este servicio. Además, es esencial reconocer el coste económico y emocional que supone no llegar a un acuerdo y optar por la vía judicial para resolver disputas

Precio vs. Valor

En la cotidianidad, los conceptos de "valor" y "precio" suelen utilizarse de manera indistinta, sin embargo, representan nociones profundamente diferentes que cobran especial relevancia en el ámbito de la mediación de conflictos. Entender estas diferencias no solo nos ayuda a ser más sabios compradores, sino que también puede ser esencial para resolver disputas de manera efectiva y eficiente.

Comencemos por el origen etimológico de ambas palabras. La palabra "valor" proviene del latín "valorem" que significa valentía o fuerza, y en su sentido más amplio se refiere a la importancia o estima que se le da a algo. Es una medida subjetiva, influenciada por percepciones individuales y culturales, y abarca características intangibles como la utilidad, el prestigio o el sentimiento personal.

Por otro lado, el término "precio" tiene su origen en el latín "pretium", que significa recompensa o compensación. El precio es una medida objetiva, representa la cantidad de dinero que se espera para adquirir un bien o servicio en el mercado. Los precios son establecidos por el equilibrio entre la oferta y demanda, y, a diferencia del valor, son cuantificables y observables

En el contexto de un conflicto, el valor y el precio juegan roles cruciales pero diferenciados. Al negociar o mediar en una disputa, es frecuente que las partes involucradas se centren únicamente en el precio, es decir, en el coste económico directo de una resolución o acuerdo, dejando de lado el valor intangible que puede obtenerse al lograr un acuerdo.

Sin embargo, establecer un valor claro durante la mediación es esencial. Este valor puede incluir beneficios como la preservación de relaciones personales o laborales, el bienestar emocional, y la paz mental que proviene de resolver una disputa prolongada. Importante es también considerar los costes indirectos asociados con no solucionar un conflicto, tales como el estrés, la pérdida de productividad y las oportunidades perdidas, que pueden ser mucho más onerosos que cualquier precio monetario inmediato.

El “precio” de un servicio de mediación es simple: es la suma monetaria que se debe pagar para adquirir dicho servicio. Es un número tangible y directo. Sin embargo, cuando evaluamos el *”valor”, nos adentramos en una dimensión mucho más rica y compleja. El valor se refiere a la percepción de los beneficios obtenidos del servicio, los cuales a menudo superan con creces el precio pagado en términos de impacto personal y organizacional.

El valor de la mediación radica en su capacidad para ofrecer soluciones personalizadas, rapidez en la resolución de conflictos y la preservación de relaciones interpersonales y comerciales. Al enfocarse en el diálogo y la colaboración, la mediación reduce al mínimo las barreras emocionales, promoviendo una resolución satisfactoria para todas las partes involucradas.

El Coste de no llegar a un acuerdo

Tomar la vía judicial para resolver conflictos que podrían ser gestionados mediante mediación conlleva considerables costes emocionales y económicos.

Coste Emocional: Litigar es una experiencia desgastante. Los litigios prolongados pueden generar estrés, ansiedad y tensión emocional, afectando no solo a las partes directamente involucradas sino también a sus familias y colegas. La falta de un ambiente colaborativo puede exacerbar los sentimientos de hostilidad y desconfianza, dañando permanentemente las relaciones personales profesionales

Coste Económico: Judicializar un conflicto no solo es costoso debido a los honorarios legales, las tasas administrativas y el tiempo de las partes involucradas, sino que también implica un coste de oportunidad significativo. El tiempo y los recursos invertidos en un litigio podrían haberse dedicado a actividades más productivas y beneficiosas. Además, existe el riesgo de que los veredictos no satisfagan plenamente a ninguna de las partes, lo que podría desembocar  apelaciones y más costes judiciales.

Mediación: Una Inversión en Resolución y Relación

La mediación, por el contrario, es una inversión en la resolución efectiva de conflictos que busca armonizar las diferencias mediante el diálogo abierto y la colaboración. Este enfoque no solo resuelve el conflicto inmediato, sino que también construye puentes para futuras interacciones y colabora en la construcción de un tejido social y empresarial más robusto.

El verdadero valor de la mediación no reside únicamente en el ahorro de costes inmediatos, sino en la capacidad para transformar situaciones de conflicto en oportunidades de crecimiento y desarrollo personal y organizacional. Al optar por un enfoque proactivo para resolver conflictos, las partes involucradas hacen una inversión sabia y estratégica en su bienestar emocional y en la solidez de sus relaciones, evitando el desgaste característico de los procesos judiciales. Así, el "valor" de la mediación verdaderamente cobra protagonismo, destacándose como un aliado crucial en la gestión de conflictos en nuestras vidas personales y profesionales.

Explorando más el concepto del valor, cuando las partes en conflicto reconocen y articulan qué es lo realmente importante para ellas más allá de los números concretos, se abre un abanico de posibilidades para llegar a un acuerdo creativo y mutuamente beneficioso. Por ejemplo, para un pequeño empresario, el valor de mantener una buena reputación puede ser mucho más significativo que una pequeña cantidad de dinero en disputa.

Desde el punto de vista del precio, es crucial considerar los costes directos de no llegar a un acuerdo. Esto incluye el gasto en honorarios legales, tiempo invertido en procesos judiciales, y otros gastos logísticos asociados. Un proceso judicial prolongado no solo es costoso, sino que lleva tiempo y recursos que podrían  ser utilizados en áreas más productivas.

Además, las ventajas de llegar a un acuerdo en una mediación no pueden ser subestimadas. Como proceso, la mediación es menos formal y más flexible que el litigio, permite un diálogo abierto y constructivo entre las partes, y frecuentemente resulta en una resolución que es sostenible en el largo plazo. Las partes tienen un mayor control sobre el resultado y, muy a menudo, las soluciones creativas que emergen durante la mediación aportan un valor añadido que supera cualquier compensación económica.

Al  enfrentar un conflicto, las partes deben mirar más allá del precio para entender el verdadero valor de llegar a una resolución. En muchos casos, este valor intangiblemente conquistado puede tener un impacto más duradero y positivo que cualquier solución puramente económica. La mediación ofrece una excelente plataforma para encontrar ese equilibrio entre valor y precio, propiciando acuerdos que no solo resuelvan el conflicto actual, sino que también sienten las bases para relaciones más sólidas y comunicativas en el futuro.