He probado Silbo Money, pagos móviles sin salir de WhatsApp. Es como llevar el efectivo al móvil, para lo bueno y para lo malo
Hace unas semanas hablamos de Silbo Money, la startup sevillana que integra los pagos móviles en WhatsApp. Su planteamiento es brillante en su simplicidad: en lugar de competir como una app más, se integra en "la aplicación que ya usamos" por excelencia para convertirse en nuestra cartera digital. El sistema opera dentro de WhatsApp, con mínimas derivaciones al navegador. Añadimos a Silbo a nuestros contactos y chateamos con un bot puramente funcional. Sin respuestas enlatadas ni bucles frustrantes, solo interacciones directas y funcionales. El registro es automático y directo: validamos identidad, creamos un PIN de cuatro dígitos, y listo. Este PIN se solicita al iniciar una conversación o tras un rato de inactividad, equilibrando seguridad y conveniencia. El proceso de registro. La creación del PIN es uno de los procesos para los que Silbo nos manda al navegador. Su principal diferencia con Bizum es estructural: funciona como un monedero digital independiente. Mientras Bizum opera directamente con nuestra cuenta bancaria, Silbo requiere cargar saldo previo. Es trasladar el efectivo al móvil. El proceso de carga. Esta separación tiene dos lecturas: Un inconveniente: añade fricción frente a Bizum. Una ventaja: aporta seguridad extra al aislarse de nuestra cuenta. La interfaz es puro pragmatismo. Permite navegación por comandos de texto y botones contextuales. Los botones guían al novato, los comandos agilizan al experto. Por ejemplo, si escribimos "saldo" nos preguntará si lo muestra en el chat o si nos lo descarga. Si escribimos "saldo en chat" nos lo enseñará directamente. El menú de acciones de Silbo. Un envío de dinero... ...y una solicitud de dinero (felizmente correspondida). Por cierto, el amarillo flúor que usa Silbo como imagen de marca me parecía algo estridente al principio. Tras probarlo, me queda claro el motivo: hace más fácil localizar rápidamente la conversación con un scroll visual. Destaca, y mucho. Lo más notable es cómo aprovecha la omnipresencia de WhatsApp. No hay que descargar otra app ni aprender a usar otra interfaz, todo ocurre en un entorno familiar. Incluso tiene una colección de stickers propios que incluyen mensajes como "quien paga descansa", perfectos para usar en tono pasivo-agresivo. La retirada del saldo a nuestra cuenta bancaria. Su reto será alcanzar masa crítica. Como WhatsApp o Bizum, necesita adopción para ser útil. Su ventaja es operar sobre WhatsApp, canónica en España. Su reto, convencer a los usuarios de que vale la pena dar el paso, sobre todo teniendo en cuenta el dominio actual de Bizum. En mis pruebas he hecho varias operaciones: cargar saldo, enviar dinero, reclamarlo, recibirlo, retirarlo, consultas, etc. Todo funciona con fluidez, sin complicaciones ni demoras (las retiradas tardan uno o dos días). La única fricción real es la necesidad de cargar saldo previamente. Superado ese paso, el sistema es tan natural como enviar un mensaje. Silbo optimiza más que revoluciona: toma el pago móvil y lo simplifica integrándolo donde ya vivimos. Es pragmatismo puro. El tiempo dirá si logra desafiar a Bizum. En Xataka | El imparable ascenso de TravelPerk: la startup española de viajes ya vale 2.700 millones de dólares y afianza su expansión Imagen destacada | Xataka con Mockuuups Studio - La noticia He probado Silbo Money, pagos móviles sin salir de WhatsApp. Es como llevar el efectivo al móvil, para lo bueno y para lo malo fue publicada originalmente en Xataka por Javier Lacort .
Hace unas semanas hablamos de Silbo Money, la startup sevillana que integra los pagos móviles en WhatsApp.
Su planteamiento es brillante en su simplicidad: en lugar de competir como una app más, se integra en "la aplicación que ya usamos" por excelencia para convertirse en nuestra cartera digital.
El sistema opera dentro de WhatsApp, con mínimas derivaciones al navegador. Añadimos a Silbo a nuestros contactos y chateamos con un bot puramente funcional. Sin respuestas enlatadas ni bucles frustrantes, solo interacciones directas y funcionales.
El registro es automático y directo: validamos identidad, creamos un PIN de cuatro dígitos, y listo. Este PIN se solicita al iniciar una conversación o tras un rato de inactividad, equilibrando seguridad y conveniencia.
Su principal diferencia con Bizum es estructural: funciona como un monedero digital independiente. Mientras Bizum opera directamente con nuestra cuenta bancaria, Silbo requiere cargar saldo previo. Es trasladar el efectivo al móvil.
Esta separación tiene dos lecturas:
- Un inconveniente: añade fricción frente a Bizum.
- Una ventaja: aporta seguridad extra al aislarse de nuestra cuenta.
La interfaz es puro pragmatismo. Permite navegación por comandos de texto y botones contextuales. Los botones guían al novato, los comandos agilizan al experto. Por ejemplo, si escribimos "saldo" nos preguntará si lo muestra en el chat o si nos lo descarga. Si escribimos "saldo en chat" nos lo enseñará directamente.
Por cierto, el amarillo flúor que usa Silbo como imagen de marca me parecía algo estridente al principio. Tras probarlo, me queda claro el motivo: hace más fácil localizar rápidamente la conversación con un scroll visual. Destaca, y mucho.
Lo más notable es cómo aprovecha la omnipresencia de WhatsApp. No hay que descargar otra app ni aprender a usar otra interfaz, todo ocurre en un entorno familiar. Incluso tiene una colección de stickers propios que incluyen mensajes como "quien paga descansa", perfectos para usar en tono pasivo-agresivo.
Su reto será alcanzar masa crítica. Como WhatsApp o Bizum, necesita adopción para ser útil.
- Su ventaja es operar sobre WhatsApp, canónica en España.
- Su reto, convencer a los usuarios de que vale la pena dar el paso, sobre todo teniendo en cuenta el dominio actual de Bizum.
En mis pruebas he hecho varias operaciones: cargar saldo, enviar dinero, reclamarlo, recibirlo, retirarlo, consultas, etc. Todo funciona con fluidez, sin complicaciones ni demoras (las retiradas tardan uno o dos días). La única fricción real es la necesidad de cargar saldo previamente. Superado ese paso, el sistema es tan natural como enviar un mensaje.
Silbo optimiza más que revoluciona: toma el pago móvil y lo simplifica integrándolo donde ya vivimos. Es pragmatismo puro. El tiempo dirá si logra desafiar a Bizum.
Imagen destacada | Xataka con Mockuuups Studio
-
La noticia
He probado Silbo Money, pagos móviles sin salir de WhatsApp. Es como llevar el efectivo al móvil, para lo bueno y para lo malo
fue publicada originalmente en
Xataka
por
Javier Lacort
.