La reina vuelve a dar una clase de estilo llevando una combinación de colores 'prohibida'

Este miércoles los reyes de España, Felipe VI y doña Letizia, se han trasladado hasta el Palacio Real de El Pardo para presidir la Reunión Anual del Patronato del Instituto Cervantes, máximo órgano rector de la institución, donde se hará entrega del Premio Ñ, que distingue a personalidades que destacan por su labor de difusión internacional de la lengua española.

La creación de este primer reconocimiento del Instituto Cervantes en el 2021, en el marco de la celebración del 30.º aniversario de la creación del Instituto Cervantes, encaja a la perfección con los objetivos de la institución: promover la enseñanza y el uso del idioma español (hablado por casi 600 millones de personas en el mundo, de las cuales unos 480 lo tienen como lengua materna) y difundir la cultura de los más de 20 países hispanohablantes.

Este año, asistirán el director del Cervantes, Luis García Montero; el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y los ministros de Asuntos Exteriores, Unión Europea y Cooperación, José Manuel Albares, y de Cultura, Ernest Urtasun. No obstante, una de las invitadas más esperadas es la reina Letizia, que siempre nos sorprende con su look.

Letizia apuesta por la mezcla prohibida con más estilo

Si ayer, dejó a todo el mundo impactado al 'saltarse' su protocolo en el Día Mundial Contra el Cáncer con un vestido verde de Dándara, en esta ocasión la reina ha dado una paso más y se ha atrevido con una de las combinaciones que, hasta hace poco, estaban prohibidas hasta para las expertas en moda.

De ser algo detestado por los más 'fashionistas' ('rosa y rojo, puñetazo en el ojo') a ser la elección favorita de las editoras de moda, aunque la reina Letizia los ha llevado en su versión tendencia: el rosa empolvado y el burdeos.

La reina los ha llevado en un traje de Hugo Boss que ya le habíamos visto en el paso, formado por una americana de corte regular en crepé japonés y resistente a las arrugas con un precio de 349 euros y pantalones de talle alto y ajuste recto con corte cónico de estilo tobillero y, al igual que la parte de arriba, está realizada en crepé japonés y es resistente a las arrugas que costaban 199,95 €.

Este conjunto tan popular en su armario que, siempre que lo saca, triunfa, lo ha combinado con un top 'burgundy' y unos zapatos 'kitten heel' a tono, apostando por un calzado cómodo que, además, pega con todo. Por supuesto, no podía faltar una cartera de mano del mismo color de efecto piel brillante para completar todo el look.

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