Pastelitos de espinaca y ricota: fáciles, rápidos y perfectos para cualquier ocasión

Los pastelitos de espinaca y ricota son una deliciosa opción para cualquier ocasión, ya sea un almuerzo ligero, una merienda, o incluso como aperitivo para una reunión. Su combinación de sabores y texturas los convierte en un plato irresistible que cautivará a todos. A continuación, te compartimos una receta sencilla y práctica para que puedas … Continuar leyendo "Pastelitos de espinaca y ricota: fáciles, rápidos y perfectos para cualquier ocasión"

Feb 5, 2025 - 18:34
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Pastelitos de espinaca y ricota: fáciles, rápidos y perfectos para cualquier ocasión

Los pastelitos de espinaca y ricota son una deliciosa opción para cualquier ocasión, ya sea un almuerzo ligero, una merienda, o incluso como aperitivo para una reunión. Su combinación de sabores y texturas los convierte en un plato irresistible que cautivará a todos. A continuación, te compartimos una receta sencilla y práctica para que puedas prepararlos en casa y disfrutar de su exquisito sabor.

Ingredientes

Para la masa:

  • 500 gramos de harina de trigo
  • 200 gramos de mantequilla (fría y cortada en cubos)
  • 1 huevo
  • 1 cucharadita de sal
  • 1/2 taza de agua fría (aproximadamente)

Para el relleno:

  • 400 gramos de espinaca fresca (puede ser también congelada)
  • 250 gramos de ricota
  • 1 cebolla grande
  • 2 dientes de ajo
  • 2 huevos
  • 100 gramos de queso parmesano rallado
  • Sal y pimienta al gusto
  • Aceite de olivaEspinacasEspinacas

Preparación

  1. En un bol grande, mezcla la harina y la sal. Haz un hueco en el centro y añade la mantequilla fría.
  2. Con la punta de los dedos, mezcla la mantequilla con la harina hasta obtener una textura arenosa.
  3. Agrega el huevo batido y comienza a mezclar. Poco a poco, añade el agua fría hasta que la masa se una. No es necesario que uses toda el agua; solo la suficiente para que la masa no se pegue en tus manos.
  4. Amasa la mezcla sobre una superficie enharinada durante unos minutos hasta que esté suave y homogénea. Forma una bola, cúbrela con film transparente y déjala reposar en la nevera durante al menos 30 minutos.

Preparar el relleno

  1. Si utilizas espinaca fresca, lávala bien, escúrrela y pícala. En una sartén grande, calienta un poco de aceite de oliva y añade la cebolla y el ajo picados. Sofríe hasta que estén dorados.
  2. Incorpora la espinaca picada a la sartén y cocina a fuego medio hasta que se reduzca y suelte su agua. Si utilizas espinaca congelada, asegúrate de descongelarla y escurrirla bien antes de añadirla.
  3. En un bol, mezcla la espinaca cocida con la ricota, los huevos, el queso parmesano, sal y pimienta. Revuelve bien hasta que todos los ingredientes estén bien integrados.

Montar los pastelitos

  1. Saca la masa de la nevera y estírala con un rodillo sobre una superficie enharinada hasta que tenga un grosor de aproximadamente 3 mm.
  2. Con un cortador de masa o un vaso, corta círculos de masa. El tamaño depende de lo grandes que desees tus pastelitos, pero un diámetro de 10 cm es ideal.
  3. Coloca una cucharada del relleno de espinaca y ricota en el centro de cada círculo. Dobla la masa por la mitad sobre el relleno, formando una media luna, y presiona los bordes para sellarlos. Puedes hacer un repulgue para darles un toque más decorativo.
  4. Precalienta el horno a 180°C. Coloca los pastelitos en una bandeja para hornear forrada con papel vegetal. Puedes pincelarlos con un poco de huevo batido para darles un color dorado al hornearse.
  5. Hornea durante 20-25 minutos o hasta que estén dorados y crujientes.

Información nutricional: 4381 kcal en total

Tipo de cocina: Mediterránea

Tipo de comida: Almuerzo

Presentación y Consejos

Una vez que tus pastelitos estén listos, déjalos enfriar un poco antes de servir. Puedes acompañarlos con una salsa de yogur o una ensalada fresca. También son excelentes fríos, lo que los convierte en un excelente aperitivo para llevar a cualquier reunión.

Variaciones

Si deseas darle un toque personal a la receta, puedes añadir otros ingredientes al relleno, como nueces picadas, pasas, o incluso trozos de jamón. La versatilidad de este plato permite que lo adaptes a tu gusto y a los ingredientes que tengas a mano.