Tenemos un problema con los pesticidas en la agricultura. Y uno más grande con el pánico que generan
El miedo es un arma poderosa, y también un arma de doble filo. El miedo puede llevarnos a la cautela o a la parálisis y la línea divisoria no es necesariamente ancha. En el sector alimentario esto es especialmente cierto: La alimentación es un pilar de nuestra salud, pero apenas existen alimentos o aditivos que no hayan estado en un momento u otro afectados por alguna forma de miedo colectivo. Un clásico protagonista en este contexto son los pesticidas. “La gente prefiere no saber qué contiene la lechuga, el tomate o la fresa, porque si no, ya no comería”, es una de las frases clave recogidas de la entrevista a Rafael Navarro de Castro por parte de la BBC. Navarro de Castro es sociólogo y diplomado en Extensión y Desarrollo Rural y en su última novela, Planeta invernadero, aborda el tema del sistema agrario que nos da de comer. La agricultura contemporánea es difícil de comprender sin el uso de pesticidas, compuestos químicos naturales o artificiales destinados a intoxicar a los artrópodos y otros animales que pudieran amenazar las plantaciones. Estos compuestos permiten que la integridad de nuestras cosechas no dependa de plagas periódicas o que cada año perdamos una fracción de nuestra producción consumida por estos animales. En Xataka En Toledo hay agricultores declarándose en guerra por un motivo peculiar: la exigencia de instalar baños en el campo Los pesticidas plantean dos grandes problemas. El primero, sobre la salud humana: si estos compuestos acaban en nuestra cadena alimentaria, pueden suponer un riesgo para nuestra salud. El segundo riesgo es medioambiental: estos compuestos pueden acabar extendiéndose más allá de nuestros huertos e invernaderos, causando perjuicios al medio ambiente. La posibilidad de consumir sustancias tóxicas en nuestros alimentos asusta. Es normal. ¿Pero realmente estaría justificado eliminar categorías enteras de nuestra dieta por el miedo a los pesticidas? Quizás antes de llegar a conclusiones sea importante tener una noción de la magnitud del problema. Una magnitud que puede variar en función de nuestra ubicación: cada país tiene una legislación propia a la hora de regular el uso de los pesticidas, pero también la capacidad de hacer valer esas leyes puede depender de nuestro contexto geográfico. En Europa, la Agencia Ambiental Europea (EEA) publicó en 2023 un informe en el que analizaba el impacto de los pesticidas en el medio ambiente y en nuestra salud. Observaron, por ejemplo niveles “por encima de la barrera de lo preocupante” en el 22% de los puntos monitorizados en ríos y lagos del continente. También referenciaban un estudio publicado en 2019 en el que se encontraron residuos de pesticidas en el 83% de los suelos agrarios de Europa. Pero la pista de los pesticidas no solo se sigue en el ambiente, también en nuestros propios cuerpos. En este caso la EEA hace referencia a un estudio que monitorizó a participantes en cinco países europeos entre 2014 y 2021. En resultado: hallaron indicios de la presencia de al menos dos tipos de pesticida en el 84% de la muestra. Según explica la agencia, los niveles detectados solían ser mayores en niños con respecto a los adultos. La buena noticia, en cierto sentido al menos, es que las ventas de pesticidas en el viejo continente se mantuvieron estables. Amenaza para la salud ¿Y qué consecuencias pueden tener los pesticidas sobre nuestra salud? Todo depende del pesticida y de la dosis por lo que hablar de los impactos. Según señala la Organización Mundial de la Salud (OMS), los pesticidas son “potencialmente tóxicos para los humanos y pueden tener efectos tanto agudos como crónicos en la salud dependiendo de la cantidad y las forma en la que una persona resulte expuesta”. Las personas más expuestas a estos agentes no son necesariamente los consumidores, sino que las personas con más riesgo son aquellos que los manipulan, ya sea en su trabajo como en sus hogares y huertos, añade la agencia de la ONU. La EEA indica algunos de los potenciales efectos sobre nuestra salud. Estos incluyen cánceres como el linfoma no-de-Hodgkin, ovarios y próstata; problemas neurológicos como las enfermedades de Parkinson y Alzheimer; enfermedades cardiovasculares; problemas en el desarrollo de los más pequeños; problemas reproductivos tanto en hombres como en mujeres; y problemas cognitivos. Entre otros. La agencia señala también que hoy por hoy es imposible estimar el grado en el que estos problemas afectan a la población europea. La cuestión de los impactos de los pesticidas en la salud aún sigue siendo investigada por expertos de todo el mundo. La pregunta evidente es, ¿hay solución? Lavar las frutas y verduras que vamos a consumir es un acto sencillo que ayuda a reducir nuestra exposición a este tipo de agentes. Pero no solucionan el problema: esta acción no elimina todos los pesticidas, no evita otras formas de exposición y no logr
![Tenemos un problema con los pesticidas en la agricultura. Y uno más grande con el pánico que generan](https://i.blogs.es/cfcd6b/invernadero/840_560.jpeg)
El miedo es un arma poderosa, y también un arma de doble filo. El miedo puede llevarnos a la cautela o a la parálisis y la línea divisoria no es necesariamente ancha. En el sector alimentario esto es especialmente cierto: La alimentación es un pilar de nuestra salud, pero apenas existen alimentos o aditivos que no hayan estado en un momento u otro afectados por alguna forma de miedo colectivo.
Un clásico protagonista en este contexto son los pesticidas.
“La gente prefiere no saber qué contiene la lechuga, el tomate o la fresa, porque si no, ya no comería”, es una de las frases clave recogidas de la entrevista a Rafael Navarro de Castro por parte de la BBC. Navarro de Castro es sociólogo y diplomado en Extensión y Desarrollo Rural y en su última novela, Planeta invernadero, aborda el tema del sistema agrario que nos da de comer.
La agricultura contemporánea es difícil de comprender sin el uso de pesticidas, compuestos químicos naturales o artificiales destinados a intoxicar a los artrópodos y otros animales que pudieran amenazar las plantaciones. Estos compuestos permiten que la integridad de nuestras cosechas no dependa de plagas periódicas o que cada año perdamos una fracción de nuestra producción consumida por estos animales.
Los pesticidas plantean dos grandes problemas. El primero, sobre la salud humana: si estos compuestos acaban en nuestra cadena alimentaria, pueden suponer un riesgo para nuestra salud. El segundo riesgo es medioambiental: estos compuestos pueden acabar extendiéndose más allá de nuestros huertos e invernaderos, causando perjuicios al medio ambiente.
La posibilidad de consumir sustancias tóxicas en nuestros alimentos asusta. Es normal. ¿Pero realmente estaría justificado eliminar categorías enteras de nuestra dieta por el miedo a los pesticidas? Quizás antes de llegar a conclusiones sea importante tener una noción de la magnitud del problema.
Una magnitud que puede variar en función de nuestra ubicación: cada país tiene una legislación propia a la hora de regular el uso de los pesticidas, pero también la capacidad de hacer valer esas leyes puede depender de nuestro contexto geográfico. En Europa, la Agencia Ambiental Europea (EEA) publicó en 2023 un informe en el que analizaba el impacto de los pesticidas en el medio ambiente y en nuestra salud.
Observaron, por ejemplo niveles “por encima de la barrera de lo preocupante” en el 22% de los puntos monitorizados en ríos y lagos del continente. También referenciaban un estudio publicado en 2019 en el que se encontraron residuos de pesticidas en el 83% de los suelos agrarios de Europa.
Pero la pista de los pesticidas no solo se sigue en el ambiente, también en nuestros propios cuerpos. En este caso la EEA hace referencia a un estudio que monitorizó a participantes en cinco países europeos entre 2014 y 2021. En resultado: hallaron indicios de la presencia de al menos dos tipos de pesticida en el 84% de la muestra. Según explica la agencia, los niveles detectados solían ser mayores en niños con respecto a los adultos.
La buena noticia, en cierto sentido al menos, es que las ventas de pesticidas en el viejo continente se mantuvieron estables.
Amenaza para la salud
¿Y qué consecuencias pueden tener los pesticidas sobre nuestra salud? Todo depende del pesticida y de la dosis por lo que hablar de los impactos. Según señala la Organización Mundial de la Salud (OMS), los pesticidas son “potencialmente tóxicos para los humanos y pueden tener efectos tanto agudos como crónicos en la salud dependiendo de la cantidad y las forma en la que una persona resulte expuesta”.
Las personas más expuestas a estos agentes no son necesariamente los consumidores, sino que las personas con más riesgo son aquellos que los manipulan, ya sea en su trabajo como en sus hogares y huertos, añade la agencia de la ONU.
La EEA indica algunos de los potenciales efectos sobre nuestra salud. Estos incluyen cánceres como el linfoma no-de-Hodgkin, ovarios y próstata; problemas neurológicos como las enfermedades de Parkinson y Alzheimer; enfermedades cardiovasculares; problemas en el desarrollo de los más pequeños; problemas reproductivos tanto en hombres como en mujeres; y problemas cognitivos. Entre otros.
La agencia señala también que hoy por hoy es imposible estimar el grado en el que estos problemas afectan a la población europea. La cuestión de los impactos de los pesticidas en la salud aún sigue siendo investigada por expertos de todo el mundo.
La pregunta evidente es, ¿hay solución? Lavar las frutas y verduras que vamos a consumir es un acto sencillo que ayuda a reducir nuestra exposición a este tipo de agentes. Pero no solucionan el problema: esta acción no elimina todos los pesticidas, no evita otras formas de exposición y no logra reducir su presencia en el medio ambiente.
En su entrevista con la BBC, Navarro de Castro proponía una solución sencilla y al alcance de los consumidores. “Desde el punto de vista colectivo se podrían hacer mil cosas sencillas como comer de temporada”, adquirir conciencia del origen de cada producto que llevamos a nuestros hogares (y a nuestros estómagos).
Imagen | Jürgen Althaus
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La noticia
Tenemos un problema con los pesticidas en la agricultura. Y uno más grande con el pánico que generan
fue publicada originalmente en
Xataka
por
Pablo Martínez-Juarez
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