Valdilecha, capital del futbolín mundial
Hace tan solo tres años, ninguno de los habitantes de Valdilecha, un municipio de poco más de 3.000 habitantes , se hubiera imaginado que los medios de comunicación estarían atentos a su campeonato de futbolín. Atravesado por el río Tajuña, este rincón del sureste de la Comunidad de Madrid se encuentra a tan solo unos 40 kilómetros de la capital, atravesando un camino con tantas curvas como escenas de postal. David Gañán, campeón de España en futbolín , no ha querido desaprovechar la oportunidad para pasar un fin de semana tranquilo mientras disfruta de su mayor pasión: «A partir de estar ocho meses entrenando intensamente, gané mi primer campeonato. No fue hasta el año 2012 o 2013 cuando comencé a ganar de forma regular». El futbolín, entendido como deporte, es muy distinto del que se les puede venir a la mente. No tiene nada que ver con el típico juego de bar de pueblo. El futbolín que están jugando estos días en Valdilecha es el de una pierna, el profesional. En este tipo de juego, lo más importante es la técnica. Por mucha fuerza y rapidez que se tenga, eso puede llegar a no ser suficiente para ganar contra los mejores. Como dice el tenista Rafael Nadal: «El esfuerzo tiene que estar siempre, pero el resultado no tiene por qué llegar». Además, el código de normas es muy extenso y exigente. No se admiten descalificaciones a los rivales o, en caso contrario, se puede vetar del juego a quien cometió la falta. ¿Cómo surgió la idea de celebrar este campeonato en un pueblo y por qué no se eligió para ello una gran urbe, como Madrid o Barcelona? «Un amigo nos presentó a David Gañán - campeón de España de futbolín - quien nos contó todas las características de este deporte. Nos pareció una idea muy interesante y es por ello por lo que ya llevamos tres años haciendo esto», asegura el alcalde del municipio, José Javier López. En Europa hay unos 150.000 jugadores federados de futbolín, de los que 12.000 son españoles. Pero hay dos que destacan en clave internacional. Maan Arslan y George Eid han llegado directamente desde Manchester hasta Valdilecha. Han venido a España, aseguran, porque es un país muy bonito, el nivel de los torneos en nuestro país es muy exigente y por último, pero no por eso menos importante, porque la comida está deliciosa. «En Inglaterra hay muchos jugadores profesionales de futbolín, pero la mayoría de ellos son profesionales y pocos son principiantes», corroboran . Entre los participantes del torneo de futbolín de este fin de semana en Valdilecha también hay personas sin mucha experiencia, pero dispuestas a pasarlo muy bien. Es el caso de Meli Altares y de Raquel del Hoyo - madre e hija - que ya son federadas de este deporte y se atreven a batirse a duelo contra los mejores. ¿Y qué opinan los habitantes del pueblo de que se celebre este campeonato en su municipio? «En Valdilecha no hay alternativas de ocio para los niños. Quitando iniciativas como esta, ¿qué puede hacer un chaval de 12, 14 o 16 años aquí cuando todo está en Madrid y no tienen coche para desplazarse?», asegura García a este medio. De hecho, este torneo ha sido diseñado especialmente para los más pequeños de la casa. cien niños han competido este fin de semana y todos, absolutamente todos, el ganador y el perdedor, se han llevado la misma medalla. Porque eso es precisamente lo que se pretende enseñar estos días en Valdilecha: lo importante es participar. Mientras tanto, y de cara al futuro, ya se está valorando construir una escuela que sirva de iniciación en un deporte en el que no está permitido enfadarse.
Hace tan solo tres años, ninguno de los habitantes de Valdilecha, un municipio de poco más de 3.000 habitantes , se hubiera imaginado que los medios de comunicación estarían atentos a su campeonato de futbolín. Atravesado por el río Tajuña, este rincón del sureste de la Comunidad de Madrid se encuentra a tan solo unos 40 kilómetros de la capital, atravesando un camino con tantas curvas como escenas de postal. David Gañán, campeón de España en futbolín , no ha querido desaprovechar la oportunidad para pasar un fin de semana tranquilo mientras disfruta de su mayor pasión: «A partir de estar ocho meses entrenando intensamente, gané mi primer campeonato. No fue hasta el año 2012 o 2013 cuando comencé a ganar de forma regular». El futbolín, entendido como deporte, es muy distinto del que se les puede venir a la mente. No tiene nada que ver con el típico juego de bar de pueblo. El futbolín que están jugando estos días en Valdilecha es el de una pierna, el profesional. En este tipo de juego, lo más importante es la técnica. Por mucha fuerza y rapidez que se tenga, eso puede llegar a no ser suficiente para ganar contra los mejores. Como dice el tenista Rafael Nadal: «El esfuerzo tiene que estar siempre, pero el resultado no tiene por qué llegar». Además, el código de normas es muy extenso y exigente. No se admiten descalificaciones a los rivales o, en caso contrario, se puede vetar del juego a quien cometió la falta. ¿Cómo surgió la idea de celebrar este campeonato en un pueblo y por qué no se eligió para ello una gran urbe, como Madrid o Barcelona? «Un amigo nos presentó a David Gañán - campeón de España de futbolín - quien nos contó todas las características de este deporte. Nos pareció una idea muy interesante y es por ello por lo que ya llevamos tres años haciendo esto», asegura el alcalde del municipio, José Javier López. En Europa hay unos 150.000 jugadores federados de futbolín, de los que 12.000 son españoles. Pero hay dos que destacan en clave internacional. Maan Arslan y George Eid han llegado directamente desde Manchester hasta Valdilecha. Han venido a España, aseguran, porque es un país muy bonito, el nivel de los torneos en nuestro país es muy exigente y por último, pero no por eso menos importante, porque la comida está deliciosa. «En Inglaterra hay muchos jugadores profesionales de futbolín, pero la mayoría de ellos son profesionales y pocos son principiantes», corroboran . Entre los participantes del torneo de futbolín de este fin de semana en Valdilecha también hay personas sin mucha experiencia, pero dispuestas a pasarlo muy bien. Es el caso de Meli Altares y de Raquel del Hoyo - madre e hija - que ya son federadas de este deporte y se atreven a batirse a duelo contra los mejores. ¿Y qué opinan los habitantes del pueblo de que se celebre este campeonato en su municipio? «En Valdilecha no hay alternativas de ocio para los niños. Quitando iniciativas como esta, ¿qué puede hacer un chaval de 12, 14 o 16 años aquí cuando todo está en Madrid y no tienen coche para desplazarse?», asegura García a este medio. De hecho, este torneo ha sido diseñado especialmente para los más pequeños de la casa. cien niños han competido este fin de semana y todos, absolutamente todos, el ganador y el perdedor, se han llevado la misma medalla. Porque eso es precisamente lo que se pretende enseñar estos días en Valdilecha: lo importante es participar. Mientras tanto, y de cara al futuro, ya se está valorando construir una escuela que sirva de iniciación en un deporte en el que no está permitido enfadarse.
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