El palomar más grande y antiguo del mundo está en España y se ha convertido en una atracción turística
Ubicado en un pueblo de Cádiz, este enclave ha pasado de ser un sustento familiar a un reclamo para viajeros y curiosos.
En Andalucía encontramos algunos de los enclaves históricos más relevantes del país, pero también otros muy curiosos, que no todo el mundo conoce y que cuando salen a la luz se llenan de viajeros. Muchos de ellos los encontramos en sus pueblos, donde el tiempo parece haberse detenido para mantener la belleza intacta.
Uno de ellos es Barbate, un municipio de Cádiz, que además de sus preciosas calles con casas blancas y las playas de aguas cristalinas de la costa, atesora un enclave con un récord Guinness. No es una gran montaña, ni el edificio más alto de España, tampoco es la iglesia más antigua, ni la muralla mejor conservada, es nada más y nada menos el palomar más grande y antiguo del mundo.
El parque natural
En esta zona del territorio gaditano encontramos un lugar que abarca desde Barbate a Caños de Meca, incluyendo Vejer de la Frontera, se trata del Parque Natural de la Breña y las Marismas del Barbate, uno de los más grandes y bonitos de Andalucía. Sus cerca de cinco mil hectáreas están formadas por cinco ecosistemas diferentes como el marino, acantilado, pinar, marismas y dunas.
Cada año, miles de personas recorren este maravilloso enclave para disfrutar de sus espectáculos naturales, en el que el mar y la montaña se fusionan en uno, creando un destino único en el mundo. En este parque destaca el Tajo de Barbate, un impresionante acantilado con más de cien metros de altura que deja sin palabras. Pero todavía esconde alguna sorpresa más.
El Palomar de la Breña
Uno de los encantos ocultos de este parque es el Palomar de la Breña, un sitio de esos que casi nadie conoce y que sorprende al que lo descubre. Esta hacienda del siglo XVIII está ubicada en Barbate, muy cerca de la espectacular Ermita de San Ambrosio y cuenta en su interior con un precioso hotel, pero no es el principal protagonista del lugar.
La estrella es sin duda este palomar histórico, considerado el más grande y antiguo de España e incluido en el listado de los récord Guinness por ello. Aunque en la actualidad no se encuentra en uso, la espectacularidad del lugar lo ha convertido en todo un reclamo turístico que cada año visitan cientos de viajeros.
A día de hoy se conservan nada más y nada menos que 7.700 nidos de paloma, hechos en terracota y repartidos en muros y paredes que alcanzan los once metros de altura. Se estima que la capacidad máxima que llegó a tener este palomar al mismo tiempo fueron 15.000 ejemplares simultáneamente. El uso de estos espacios se remonta a cientos de años atrás.
Antiguamente, era muy común el uso de palomas mensajeras para enviar información de un destino a otro y en ocasiones, en época de hambruna, podían llegar a servir como alimento. Pero eso no es todo, también se utilizaban los excrementos de estas aves como abono para cultivos como el tabaco e incluso para hacer pólvora de fusiles.