Tras crear zonas especiales, hace un año Barcelona empezó a poner multas por pasear perros sin correa. Lleva más de 340
A lo largo de 2024 los agentes de la Guardia Urbana de Barcelona impusieron 341 multas por una infracción que poco tiene que ver con circular de forma incorrecta o ensuciar las calles. No. El motivo que (de media) les hizo sacar el boli casi a diario fue encontrarse con vecinos que paseaban a sus perros sin correa en zonas y a horas que no está permitido hacerlo. La cifra es interesante porque 2024 fue el primer año en el que se aplicó la nueva restricción. No se sabe cuánto se recaudó con esas 341 multas, pero la norma prevé sanciones de entre 100 y 2.400 euros. El dato: 341 multas. La cifra la ha revelado El Periódico de Cataluña y está confirmada por Betevé: a lo largo de 2024 la Guardia Urbana impuso 341 multas a gente que paseaba sus perros sueltos por las calles, parques y demás espacios públicos de la Ciudad Condal. El dato es interesante por dos razones. La primera, su número. En Barcelona hay muchos canes, se calcula que entre 102.600 y más de 180.000, en función de la fuente que se maneje, pero aún así 341 sanciones siguen suponiendo de media casi una al día. Estrenando ordenanza. La segunda razón es que 2024 fue el primer año en el que Barcelona aplicó su nueva ordenanza sobre mascotas, en la que entre otras cuestiones se precisa cuándo y dónde pueden soltarse los canes. No respetarla se traduce en sanciones que van de 100 a 300 euros o incluso llegan a 2.400 en los casos graves, como pasear a un perro peligroso sin correa ni bozal. El Ayuntamiento empezó a aplicar esos correctivos a los infractores en diciembre de 2023, cuando finalizó la moratoria que había aplicado hasta entonces. Nuevas sanciones, vieja norma. En realidad la normativa sobre las mascotas de la capital catalana es bastante anterior. La Ordenanza de Protección, Tenencia y Venta de Animales (OPTV) se aprobó en tiempos de Xabier Trias, pero llegó acompañada de una moratoria condicionada su aplicación a que antes se resolvieran ciertos flecos pendientes, como el famoso (y polémico) "carnet de tendencia cívica y responsable". Otra de las medidas pendientes era la creación de lo que se denominó "zonas de uso compartido" (ZUC), áreas en las que los canes podrían estar sueltos ciertas horas al día. La idea, como indica su nombre, es que en ellas conviviesen las mascotas en libertad, sus dueños y demás transeúntes. En Xataka Dos datos explican el futuro de China a la perfección: nunca ha habido tan pocas bodas ni tantas mascotas en casa ¿Y cómo quedó? Lo del carnet de "tenencia cívica" no salió adelante, pero en marzo de 2023 el Ayuntamiento barcelonés anunció la aprobación definitiva el decreto que definía los 225 espacios en la ciudad destinados a perros, incluidas las ZUC. Eso sí, el Gobierno local ya advertía por entonces que las nuevas pautas tardarían nueve meses en entrar en vigor, con lo que no se trasladarían a la práctica hasta diciembre de ese año. La fecha exacta fue el día 18. A partir de ese momento la policía empezó a multar a los dueños de los canes que pasean a sus mascotas sin respetar la ordenanza. Más de 900.000 m2 para pasear. Según los cálculos desgranados entonces por el Ayuntamiento, en Barcelona hay más de 900.000 metros cuadrados para el esparcimiento perruno, suma de los 116 "pipicanes" que ya existían, las 109 zonas ZUC y la playa de Levant. El resultado, cerca de 5,4 m2 por perro. "Se garantiza con creces el umbral de una zona mínima de esparcimiento en cada barrio y se consigue que el 95% de la ciudadanía que vive con perro pueda tener un espacio a menos de 10 minutos de casa", presumía el Consistorio en 2023. En las 109 ZUC los perros pueden pasear desatados, pero ajustándose a ciertas normas y solo durante determinadas franjas horarias. La medida no acabó de convencer totalmente a los dueños de los canes, que en 2023 se quejaban ya de que el número de zonas sin correa era muy limitado. "Están mal pensadas. Hay concentraciones de perros muy por encima de lo deseable", advertía a El País una portavoz de Espai Gos. Menos quejas. El primer año de aplicación de la ordenanza y la activación de las áreas ZUC en Barcelona deja algo más que ese saldo de 341 multas. De hecho El Periódico precisa que hay otra lectura mucho más positiva: una caída sensible en el número de quejas registradas por la presencia de heces y orines en las calles. Analizando períodos equivalentes de 2023 y 2024 comprobaron que se pasó de 4.341 a 3.955. Además de estrenar las ZUC, el Consistorio se ha decidido a distribuir bolsas y botellas para los orines. ¿Y en otras ciudades? Barcelona no es la única ciudad que ha regulado cómo y dónde pasear mascotas. En Madrid por ejemplo la ordenanza detalla que en los espacios públicos los animales deben estar acompañados y "conducidos mediante cadena o cordón resistente". La norma permite que estén sueltos, pero solo en zonas acotadas por el propio A
A lo largo de 2024 los agentes de la Guardia Urbana de Barcelona impusieron 341 multas por una infracción que poco tiene que ver con circular de forma incorrecta o ensuciar las calles. No. El motivo que (de media) les hizo sacar el boli casi a diario fue encontrarse con vecinos que paseaban a sus perros sin correa en zonas y a horas que no está permitido hacerlo. La cifra es interesante porque 2024 fue el primer año en el que se aplicó la nueva restricción.
No se sabe cuánto se recaudó con esas 341 multas, pero la norma prevé sanciones de entre 100 y 2.400 euros.
El dato: 341 multas. La cifra la ha revelado El Periódico de Cataluña y está confirmada por Betevé: a lo largo de 2024 la Guardia Urbana impuso 341 multas a gente que paseaba sus perros sueltos por las calles, parques y demás espacios públicos de la Ciudad Condal. El dato es interesante por dos razones. La primera, su número. En Barcelona hay muchos canes, se calcula que entre 102.600 y más de 180.000, en función de la fuente que se maneje, pero aún así 341 sanciones siguen suponiendo de media casi una al día.
Estrenando ordenanza. La segunda razón es que 2024 fue el primer año en el que Barcelona aplicó su nueva ordenanza sobre mascotas, en la que entre otras cuestiones se precisa cuándo y dónde pueden soltarse los canes.
No respetarla se traduce en sanciones que van de 100 a 300 euros o incluso llegan a 2.400 en los casos graves, como pasear a un perro peligroso sin correa ni bozal. El Ayuntamiento empezó a aplicar esos correctivos a los infractores en diciembre de 2023, cuando finalizó la moratoria que había aplicado hasta entonces.
Nuevas sanciones, vieja norma. En realidad la normativa sobre las mascotas de la capital catalana es bastante anterior. La Ordenanza de Protección, Tenencia y Venta de Animales (OPTV) se aprobó en tiempos de Xabier Trias, pero llegó acompañada de una moratoria condicionada su aplicación a que antes se resolvieran ciertos flecos pendientes, como el famoso (y polémico) "carnet de tendencia cívica y responsable".
Otra de las medidas pendientes era la creación de lo que se denominó "zonas de uso compartido" (ZUC), áreas en las que los canes podrían estar sueltos ciertas horas al día. La idea, como indica su nombre, es que en ellas conviviesen las mascotas en libertad, sus dueños y demás transeúntes.
¿Y cómo quedó? Lo del carnet de "tenencia cívica" no salió adelante, pero en marzo de 2023 el Ayuntamiento barcelonés anunció la aprobación definitiva el decreto que definía los 225 espacios en la ciudad destinados a perros, incluidas las ZUC.
Eso sí, el Gobierno local ya advertía por entonces que las nuevas pautas tardarían nueve meses en entrar en vigor, con lo que no se trasladarían a la práctica hasta diciembre de ese año. La fecha exacta fue el día 18. A partir de ese momento la policía empezó a multar a los dueños de los canes que pasean a sus mascotas sin respetar la ordenanza.
Más de 900.000 m2 para pasear. Según los cálculos desgranados entonces por el Ayuntamiento, en Barcelona hay más de 900.000 metros cuadrados para el esparcimiento perruno, suma de los 116 "pipicanes" que ya existían, las 109 zonas ZUC y la playa de Levant. El resultado, cerca de 5,4 m2 por perro.
"Se garantiza con creces el umbral de una zona mínima de esparcimiento en cada barrio y se consigue que el 95% de la ciudadanía que vive con perro pueda tener un espacio a menos de 10 minutos de casa", presumía el Consistorio en 2023.
En las 109 ZUC los perros pueden pasear desatados, pero ajustándose a ciertas normas y solo durante determinadas franjas horarias. La medida no acabó de convencer totalmente a los dueños de los canes, que en 2023 se quejaban ya de que el número de zonas sin correa era muy limitado. "Están mal pensadas. Hay concentraciones de perros muy por encima de lo deseable", advertía a El País una portavoz de Espai Gos.
Menos quejas. El primer año de aplicación de la ordenanza y la activación de las áreas ZUC en Barcelona deja algo más que ese saldo de 341 multas. De hecho El Periódico precisa que hay otra lectura mucho más positiva: una caída sensible en el número de quejas registradas por la presencia de heces y orines en las calles. Analizando períodos equivalentes de 2023 y 2024 comprobaron que se pasó de 4.341 a 3.955. Además de estrenar las ZUC, el Consistorio se ha decidido a distribuir bolsas y botellas para los orines.
¿Y en otras ciudades? Barcelona no es la única ciudad que ha regulado cómo y dónde pasear mascotas. En Madrid por ejemplo la ordenanza detalla que en los espacios públicos los animales deben estar acompañados y "conducidos mediante cadena o cordón resistente". La norma permite que estén sueltos, pero solo en zonas acotadas por el propio Ayuntamiento o en parques y jardines, aunque respetando unos horarios que cambian ligeramente de invierno a verano.
Zaragoza es otro ejemplo. La regla general es que los canes vayan sujetos, aunque se contempla "excepciones", como los espacios preparados por el Consistorio o los parques y plazas ajardinadas con cierta extensión y que tengan el visto bueno de las autoridades locales. Los dueños deben respetar además ciertos horarios. En cuanto a sanciones, Barcelona tampoco es la única ciudad que ha multado ya a dueños de mascotas por dejarlas sueltas sin respetar la ordenanza municipal.
Imágenes | Leah Hetteberg (Unsplash) y Babak Habibi (Unsplash)
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La noticia
Tras crear zonas especiales, hace un año Barcelona empezó a poner multas por pasear perros sin correa. Lleva más de 340
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Xataka
por
Carlos Prego
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